A mi adorada y querida Juany. Gracias por todo tu cariño y por ese amor a nuestra bella Sierra Norte.
Pues bien, el morenovallismo tiene más de un talón de Aquiles, desde la privatización del agua, las obras faraónicas, los PPS y así podemos extender la lista, pero algo que ha pegado en todo el estado como porra de Antorcha Campesina “de norte a sur, de este a oeste”, es la inseguridad.
Delitos como robos a casa habitación, asaltos a transeúntes, a las rutas del transporte público y los homicidios se han convertido en el pan nuestro de cada día. Todos los poblanos nos estremecemos e indignamos a diario con la ola de crímenes que se cometen lo mismo en la Sierra Norte, que en la Sierra Negra, en la Mixteca, el Valle de Serdán.
Pero sin duda, uno de los crímenes más atroces que nos han sacudido, indignado y entristecido colectivamente, fue el de Juany Maldonado —candidata del Partido Verde a diputada local por Huauchinango— y Erika Cázares, regidora de Juan Galindo que al ser mi paisana y una generación debajo de la mía en la prepa, me causó aún más indignación y coraje.
Toda esta ola de inseguridad le está dando oxígeno a Barbosa. El aire que necesitaba para mantener una distancia corta con respecto a Martha Erika Alonso Hidalgo. Esta situación me lleva a pensar qué es lo que pasará más el próximo primero de julio cuando los poblanos tengamos que emitir nuestro voto. Qué privilegiaremos, acabar con la corrupción o con la inseguridad.
Pues por muchos golpes de pureza que se dé Barbosa, sus actos de corrupción no los puede ocultar, pero ahora podría pesar más el hecho de que las políticas de seguridad pública no han servido de mucho. Veremos en los próximos días qué tanto ha golpeado el tema de la inseguridad a los panistas.
Otro punto que debemos reflexionar es el hecho de que estas campañas electorales han sido las más violentas de los últimos años. 11 candidatos amenazados entre mujeres y hombres. En los últimos días han sido atacados dos candidatos a alcaldes y tres han sido asesinados, entre ellos Juany Maldonado.
Y por eso, para ganar la agenda mediática y asestar el primero golpe, Martha Erika Alonso pidió la renuncia del fiscal General del Estado, Víctor Carrancá quien ya es insostenible en el cargo, no hay justificación, pretexto y argumento para que se quede.
Puebla se descompuso y este proceso electoral es evidencia clara de la inseguridad que vivimos en las calles todos los días.
