Friday, 29 de March de 2024

Timado ando

Por Yonadab Cabrera / /

yonachinguen ident

Es hora de una “Buena idea” y una “Mala idea”.

Buena idea

Querer lucir espectacular en Halloween con un súper disfraz y ser el mejor disfrazado.

Mala idea

Gastar más de mil pesos en un disfraz mal hecho y con tela corriente. Ya saben, expectativa- realidad.

Creí que este año me iba a lucir con mi súper, mega disfraz, que por fin ganaría el concurso al mejor disfrazado, que sería la envidia de todos y nadie mi igualaría.

Pero bien me diría mi querida Selene Ríos “Eso te pasa por ambicioso”.

Por querer ser el mejor, el más sensacional, el más original, terminaré siendo el “payaso de las cachetadas”, el peor disfrazado.

Verán, quise hacerme una bonita chamarra azul y rojo de cierto personaje sexy del cine, ya sabrán de quién habló.

Y en lugar de recibir esa bonita chamarra brillosa en tonos rojo y azul, recibí una chamarra hecha de pellón o popelina rígida, que me quedaba de ombliguera, y no me cerraba de las costillas.

Sí, en lugar de parecer Harley King parecía Harley oing (onomatopeya de cerdito). O payasito de pueblo, ni siquiera de los del Zócalo de Puebla porque esos tienen mejores sacos y atuendos, con telas más sofisticadas y finas.

Yo con mi chamarra de Harley oing más bien parecía payasito de pueblo o María Mercedes cuando vendía sus cachitos de lotería.

Pero bueno, ustedes se preguntarán “cuánto pagó este pobre hombre por su disfraz”.

“Seguro fueron 200 pesos, a lo mucho 300, pues cuánto podría costar una sudadera mal hecha de popelina rígida, si el metro de esa tela cuesta como 10 pesos”.

Eso mis queridos lectores fue lo que más coraje me dio. Bien pude haberme comprado un disfraz mal hecho del centro pero mejor que el que mandé a hacer y a menor precio.

Sí, la neta me vieron la cara, pagué 700 pesos... 700 peeeeeeeeeeesos por un disfraz de popelina que parece pellón con el que los niños hacen sus murales en la escuela.

700 pesos pagué por una tela que cuesta 10 pesos.

Ahora tendré que ir al Halloween de la Señora presidenta, con una máscara fea de 100 pesos o de payaso vagabundo, al fin que la chamarra ya la tengo.

Moraleja: no confíen en sus modistas, mejor vayan a la Oveja Negra.

¡Claro! Chinguen al guapo.