El experredista Eric Cotoñeto declinó por completo a convertirse en el próximo dirigente estatal de Morena y dijo que ni siquiera aceptaría el cargo si la líder nacional, Yeidckol Polevnsky lo designara como interino.
Esto luego de que este domingo el Congreso Nacional de Morena aprobó posponer durante un año la renovación de las dirigencias estatales, con el objetivo de blindar al partido de neomorenistas que busquen apoderarse de los cargos partidistas.
En entrevista con CENTRAL, Erik Cotoñeto dijo que ya tenía previsto que las modificaciones en los lineamientos del partido le impidieran participar, y que por ahora solo se dedicará a trabajar en fortalecer la estructura del partido.
Había comentado que teníamos que esperar a que el Congreso Nacional determinara las nuevas reglas, algo estábamos previendo sobre ello (...) Desde este momento decimos que no estamos interesados, vamos a fortalecer las bases”.
Cotoñeto insistió en que confían que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anule la elección en Puebla y deban enfrentarse a un proceso electoral extraordinario, por lo que consideró que la prioridad es concentrarse en el fortalecimiento de la estructura.
—¿Hay la posibilidad de que la dirigente nacional designe un interno, estaría interesado? —se le preguntó.
—No, desde este momento decimos no, creo que nos vamos a esperar en otro momento, vamos a fortalecer las bases y la estructura del partido, en puerta está la elección extraordinaria.
Sobre si seguirá trabajando con las bases para buscar el cargo dentro de un año cuando se haga el proceso de renovación, Cotoñeto dijo que no quería adelantar vísperas y dijo que hay que esperar a ver cómo avanzan las cosas al interior del partido.
En un año serían otros tiempos, otro momento, en el presente no me interesa, lo más viable es reestructurar Morena, como partido nuevo hay que reconocer en algunas zonas como la Sierra Norte y la Nororiental tenemos problemas”.
El 12 de agosto, Eric Cotoñeto se destapó como aspirante a la dirigencia de Morena en Puebla, su postulación fue interpretada como un intento del excandidato al gobierno, Luis Miguel Barbosa por apoderarse del partido, como lo hizo en su tiempo con el PRD