Tragedias

El periodista asesinado en Perú fue 'vendido' a narcotraficantes

- Foto: Especial

El estadounidense trabajaba como reportero del periódico 'Tampa Tribune' en un periodo de actividad de Sendero Luminoso y auge cocalero. Apareció desfigurado en noviembre de 1989. Así te lo contamos entonces.

Por El País

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El periodista estadounidense Todd Carper Smith, asesinado en extrañas circunstancias la semana pasada en la selva peruana, fue vendido por 30.000 dólares (alrededor de 3.600.000 de pesetas), y bajo el pretexto de ser un agente encubierto de la DEA (agencia norteamericana antinarcóticos), por miembros de Sendero Luminoso a un grupo de narcotrafiantes, que lo mató luego de una prolongada sesión de tortura.

La versión, inicialmente proveniente del servicio de inteligencia de la policía, comenzó a circular la noche del domingo y fue confirmada a EL PAÍS por fuentes policiales de la zona del Alto Huallaga, que añadieron que ésta era la pista hasta ahora más aproximada para explicar la muerte atroz de Smith, cuyos restos fueron repatriados ya a Estados Unidos el jueves de la semana anterior.

Todo apunta a que el periodista fue secuestrado, en un aeropuerto provincial, por un grupo senderista que lo "vendió" después como agente de la DEA y por 30.000 dólares a una pandilla de narcotraficantes, dirigidos por un delincuente supuestamente de nacionalidad colombiana y llamado Rabioso, quien a su vez estaría pensando en cobrar una recompensa de 50.000 dólares (seis millones de pesetas) al cártel de Medellín, que ha ofrecido esta suma por cada agente de la DEA asesinado.

Cadáver desfigurado

"Anotaba todo sin ningún recato", en un lugar duramente amedrentado por Sendero Luminoso y el narcotráfico

El cadáver desfigurado de Smith apareció la noche del lunes anterior sobre el cemento de la plaza principal de Uchiza, localidad de la selva central peruana, situada a más de 600 kilómetros al noreste de Lima. El cuerpo permaneció toda la noche y buena parte del día siguiente allí. El miedo implantado en el lugar hizo que nadie dijera lo que veía.

La desaparición del periodista, de 28 años, que trabajaba como reportero del periódico Tampa Tribune, en Florida, había sido anunciada por la Embajada estadounidense en Perú el viernes 17 de noviembre, insinuándose desde ese momento el fin de los sueños de Smith de convertirse en un corresponsal extranjero especializado en noticias y sitios donde el riesgo fuera la nota predominante.

Contando en su carrera con un interés constante por América Latina, varias colaboraciones desde Centroamérica y Colombia y un español fluido, Smith decidió dedicar sus vacaciones de este año al tema del narcotráfico y viajó el 7 de noviembre pasado a Perú. Comenzó por cubrir las elecciones municipales del 12 de noviembre en la convulsionada capital provincial de Huancayo y, después se dedicó a la zona del cultivo y tráfico de cocaína que forman varias regiones de la selva central peruana del Alto Huallaga.

"Era muy notorio"

Los testimonios más generalizados de las personas que lo vieron en Uchiza señalan que Smith "era muy notorio" y que su característica principal de "anotar todo sin ningún recato", en un lugar duramente amedrentado por el senderismo y el narcotráfico, no dejó de inquietar a la población y llamar mucho la atención de todo el mundo.

Ahora, sus apuntes, documentos y la mochila con las demás pertenencias aparentemente estarían en manos de Rabioso como parte de las "pruebas" de que los narcotraficantes que lo asesinaron llevarían a los capos de Medellín para obtener la recompensa de 50.000 dólares solicitada.

El País

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