Un candidato a una diputación federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), David Palafox, abordó una unidad del transporte público para promoverse y lo que recibió fue un largo discurso de una ciudadana que se dijo harta y lo cuestionó por vender votos, por el salario y hasta por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Palafox cargaba una gran sonrisa que poco a poco se le fue borrando. “Debería de bajarse y por allá hacer otras cosas. No estar estafando gente y estar vendiendo votos por quinientos pesos a la gente mayor, comprándola para que el país siga mediocre”.
Ya no queremos su partido. No queremos sus sonrisas hipócritas”, dijo la mujer. El candidato se dio la vuelta en su propia silla para darle la espalda. “No queremos eso. ¿Qué no les cabe en la mente? ¿Qué no están hartos de vernos la cara? ¿No están hartos?”
La mujer subió el tono: “¿De dónde más quieren seguirnos robando? Condiciones pésimas, salarios mínimos deplorables. ¿Por qué usted no se pone a comer con un salario mínimo de la gente? ¿Eh? ¿Por qué viene aquí con la gente mayor a ponerle cara bonita? ¿Qué tenemos cara de pendejos? ¿Por eso se burlan de nosotros?”.
David Homero Palafox Celaya es candidato a Diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el Distrito 3, de Hermosillo.
Hasta hace unos días, el también licenciado en Derecho se desempeñaba como Diputado local en el Congreso del Estado Sonora, y entre 2012 y 2015 fue regidor en el Ayuntamiento de Hermosillo, sus cargos más relevantes de su carrera en el servicio público.
¿Cómo se atreve todavía a subirse y hacer publicidad, con esa sonrisa tan hipócrita, con estas condiciones de transporte, con el presidente que tenemos?”, preguntó la mujer, ya enfadada.
Palafox no cambió de gesto.
El candidato ya no respondió a los cuestionamientos.
