23 de Abril del 2024

Cómo ser un pésimo padre en 13 sencillos pasos

Por Betzabé Vancini / /

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Advertencia: esta columna es de opinión e incluye generalizaciones y estereotipos exagerados del arquetipo de padre mexicano. El objetivo es mostrar con ironía un rol paterno patológico pero puede resultar ofensiva para algunas personas.

El domingo fue el día del padre y aunque estábamos todos de ánimo festivo con el partido, es un buen día para conmemorar que en México, según el INEGI, cerca de 38% de los hogares están conformados sin figura paterna. Así que decidí hacer un sencillo para ser un pésimo padre y arruinar la vida de tus hijos.

¿Quieres ser un pésimo padre? Solo tienes que seguir estos pasos:

  1. Abandónalos: nada destruye más a un hijo que ser abandonado y olvidado por su padre. Frecuentemente esto produce sentimientos de culpa en los/as niños/as pues piensan que hicieron algo para provocar el abandono.
  2. Hazles saber que no son suficiente: exigirle demasiado a un hijo y estar constantemente reprobando sus acciones le produce baja autoestima, la necesidad de ser complaciente o bien, volverse rebelde y desafiante.
  3. Ten un favorito: elige a uno de tus hijos/as y hazle saber a los demás que sólo él o ella tienen tu atención y tu aprobación, eso hará que tengan un fuerte resentimiento entre hermanos.
  4. Háblales mal de su mamá o trátala mal frente a ellos: devaluar y maltratar a la madre de tus hijos produce que ellos se sientan conflictuados con sus lealtades, confundidos y temerosos.
  5. Insúltalos y denígralos: frases como “no seas tonto/a”, “¿no entiendes?”, “¿por qué eres tan inútil?” y otras expresiones de esta naturaleza, merman la confianza de un niño en sí mismo y en otros haciéndolo siempre inseguro al actuar y relacionarse.
  6. Elige un vicio y entrégate a él: alcohol, drogas, tabaco, apuestas, lo que sea. Deja que tus hijos te vean perderte en el vicio y entender que nada es más importante que eso.
  7. Vuélvelos cómplices de tu infidelidad: pídeles a tus hijos/as que sean tu tapadera para irte con otra persona ajena a tu pareja, preséntalos con tus parejas ocasionales y hazlos atestiguar tus mentiras o guardar tus secretos. Esto destruirá completamente su confianza en el amor.
  8. Recuérdales constantemente cuánto dinero te cuestan: quéjate siempre que necesiten algo, incluso lo más básico y así sentirán que no lo valen.
  9. Pon tus expectativas sobre ellos como una sentencia: pídeles que estudien lo mismo que tú o exígeles que hagan lo que tú no pudiste hacer en la vida.
  10. Ten una presencia intermitente en sus vidas: al relacionarte de manera inconstante con ellos/as, se sentirán muy confundidos sobre sus sentimientos hacia ti y la relación siempre será ambivalente.
  11. Si estás separado de su mamá, habla mal constantemente de ella o de su nueva pareja -si es el caso- y pon a tus hijos en una postura incómoda donde tengan que estar de acuerdo contigo o defender a su mamá.
  12. Sé violento con ellos, con su mamá o con el entorno. Este punto no necesita explicación.
  13. Sé un padre ausente: ese que vive en casa pero que es como si no estuviera nunca.

Desde algunas perspectivas teóricas, la figura paterna tiene la función de “frustrarnos” pues es quien se encarga de hacer cumplir las reglas y de ayudar a adaptarnos a la realidad. No obstante, este rol de autoridad no tiene que ver con la falta de muestras de afecto o de confianza. Un rol paterno bien llevado suele significar constancia tanto en las reglas como en el afecto y las nuevas formas de paternidad permiten acercamientos mucho más cálidos y una crianza más disfrutable tanto para los padres como para los hijos. No tengas miedo a equivocarte, el peor error es hacer las cosas sin amor o por una motivación egoísta, pero mientras estés ahí como apoyo, fuente de confianza y de escucha para tus hijos, ellos se sentirán seguros y amados.

Como siempre, estaré atenta a sus comentarios y preguntas vía Twitter en @betzalcoatl

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