Sé que muchos marinistas están enojados.
Sé que muchos priistas están enojados.
Sé que muchos morenistas están enojados.
Pero como diría el buen Melquiades Morales Flores: “Hay que ponerse una bolsa de hielo en la cabeza” y que no les ganen las pasiones que ya mucho tienen qué hacer para que no les ganen las elecciones.
Como bien dice mi abuelita “Cuando el río suena es porque agua lleva”.
O también “Piensa mal y acertarás”.
Y a todo esto ¿Por qué Mario Marín se ha vuelto protagonista en esta elección?
Porque fue el régimen de Rafael Moreno Valle el que prometió enjuiciarlo, encarcelarlo, perseguirlo, cazarlo y exiliarlo de Puebla.
Durante todo el sexenio morenovallista permaneció en las cloacas, en lo más obscuro y profundo de las alcantarillas de la política, cual Tortuga Ninja o el maestro Splinter.
Pero ahora tiene la oportunidad histórica de regresar y pararse de nueva cuenta por las calles de Puebla.
Por eso, es que intenta quedar bien con Dios y con el Diablo, pues sabe que por primera vez el morenovallismo luce debilitado y con una alta probabilidad de perder las elecciones.
Ante dicho escenario, ha optado por dividir sus canicas y no apostarlas todas a un solo bando. Por un lado, tiene a Morena y su amigo Alejandro Armenta y por el otro tiene al PRI y a Enrique Doger que aunque no es su amigo, decidió apoyarlo con tal de que le permita regresar.
A muchos sacudió la lista de priistas- marinistas que hoy están en las filas de MORENA, pero esa es una clara señal de que se empiezan a infiltrar, basta ver los candidatos a los diferentes cargos de elección popular y los operadores que han desembarcado en los últimos días.
Aunque también se quedaron algunos en el PRI para apoyar a su candidato, pues aún no hay nada seguro para nadie y más vale tener amarrados o de aliados a quienes pudieran vencer al morenovallismo.
Y así como marinistas han decidido hacer campaña por Morena, el propio Mario Marín ha decidido hacerla por el PRI y si no preguntémosle a Ramón Fernández, candidato del PRI a diputado federal por el distrito 11, quien es sobrino de Alejandro Fernández (no es el cantante) es uno de los colaboradores más cercanos del ex gobernador.
Incluso, Ramón Fernández fue el secretario particular de Mario Marín en su notaría y si no me creen la cercanía entre ambos, aquí les dejo algunas fotos del candidato priista con los hermanos de Marín y al interior de la Notaría 53, ubicada en la avenida 2 sur.
