16 de Abril del 2024

Los DDHH se excluyen en algunos países…

Por Luz Marina Manzano Gómez / /

gritos esperanza

Cualquier ser humano merece dignidad, independientemente de su delito, la dignidad es algo indispensable, un derecho inalienable.

Los DDHH, a lo largo de su historia, se han convertido en un mínimo límite de poder para los Estados sobre los pueblos y una mínima protección de los individuos de los pueblos ante éstos.

Sin embargo, hay gobiernos que aún en el siglo 21 excluyen los DDHH de manera normal, como quien deja de ponerle condimento a la comida; como si hubiera que solicitárselos, y como si no es necesario para nosotros ejercerlos.

Lo que acaba de ocurrir en el país venezolano respecto al Diputado Juan Requesens es totalmente inconcebible. El uso de toda la fuerza policial de un Estado en contra de un sólo individuo que, además, tiene fuero por la inmunidad parlamentaria que le da su cargo, es sencillamente un delito.

Exhibirlo de manera pública es un descaro, e intentar ser ejemplo para otros países como Nicaragua, es sencillamente buscar denigrar más al ser humano de lo que puede estar en el mundo actual en el que vivimos.

Donde hay compasión, hay humanidad.

Callar este tipo de desgracias, que deberían llamar la atención de cualquier persona a nivel mundial, es otra violación de DDHH en sí misma.

Muchos son los difuntos por las defensas históricas que han tenido los distintos derechos para el mundo, como para que algunos gobiernos se den el lujo de excluirlos. Que se respete su memoria, que respondan pronto ante un tribunal internacional los culpables ¿cuántos meses más se deben esperar con abuso de poder sobre el pueblo venezolano?... los derechos humanos son sencillamente INHERENTES.

Si la palabra es silenciada seguiremos siendo excluyentes. Lo terrible que le ocurra a uno, debe importarle para todos, sin importar su raza o nacionalidad, sino el ejemplo de injusticia puede ser recurrente.

Éste es el llamado. Que no se pierda la esperanza, que aún rescatemos el hecho de vivir más humanamente.

Gracias por leerme.

El Hada de Guerra.

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