19 de Abril del 2024

Cómo acercarte a Yeidckol Polevnsky y morir en el intento… crónica de un impresentable

Por Yonadab Cabrera Cruz / /

losamantes inte yona

Y ahí estaba, sentado en primera fila ocupando uno de los lugares destinados para las candidatas, pues se supone que era un evento de mujeres y los asientos VIP eran para ellas, pero fiel a su estilo cínico y desfachatado cual hampón, Eleazar Pérez el ex alcalde impresentable de Atlixco y que fue protegido por Mario Marín, intentaba a toda costa llamar la atención de Yeidckol Polevnsky.

Vestido con camisa blanca con los logos de Morena, PES y el PT, escuchaba cada una de las palabras de su nueva lideresa, asentía con la cabeza cada vez que ella hablaba de corrupción y de los malos gobiernos del PRIAN, olvidando que él encabezó uno de ellos, que amenazó a tres ex diputadas locales de Atlixco que lo denunciaron por delincuente y que de no ser por Mario Marín, hoy viviría en la cárcel.

Así es, Eleazar Pérez olvidó todo su pasado oscuro y quiso que la lideresa Morena le hiciera lavatorio de pies para absolverlo de todos sus pecados, su corrupción, sus delitos o al menos ganarse su simpatía para que intercediera por él en la lucha encarnada que tiene al interior de Morena para ser el candidato de nueva cuenta a la alcaldía de Atlixco.

No olvidemos que este impresentable buscó la candidatura de Morena a la alcaldía del municipio antes mencionado y ayudado por la dirigencia estatal de Morena, intentaron tirar de la postulación al empresario Juan Antonio Villarroel para que Eleazar Pérez se quedara con la candidatura, el tema llegó hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, institución que falló a favor del segundo.

El caso es que Eleazar Pérez en calidad de nada llegó al encuentro de Yeidckol Polevnsky con mujeres en San Pedro Cholula; pateó y tiró de una de las sillas principales a una candidata de Morena para que él estuviera en primera fila, admirando a su toda poderosa dirigente nacional, a pesar de que él ni es candidato ni es mujer.

Por supuesto, yo estaba a unos centímetros de donde él estaba sentado y no podía evitar hacerle cara de asco, expresiones de fuchi y de apestado y poco me importó que se diera cuenta. En más de una ocasión intercambiamos miradas, pero no de esas sensuales y de coqueteo, yo lo miraba con desdén y Eleazar se me quedaba viendo perplejo, imagino que no sabía por qué lo observaba tan inquisitivamente, pero de verdad, este señor no tiene vergüenza.

Y aunque creo que es de lo peor que puede haber en Puebla, tengo que reconocer que me dio ternura y sentí un poco de lástima y compasión pues fue ignorado rotundamente por todos los morenistas ahí presentes, parecía un ente diabólico que deambulaba por la plaza Soria y que solo yo podía ver.

Al final del evento, quiso subirse al templete para tomarse una foto con todas las candidatas y Yeidckol Polevnsky, pero ella sin tocarse el corazón, sin ser amable, cortés ni cálida, le puso la mano enfrente y le prohibió tajantemente subir: “Este es un evento de mujeres (…) en la foto deben salir puras mujeres”, le dijo con un tono tan cruel que si me lo hubieran dicho a mí me hubiera soltado a llorar.

Pasaron los minutos y Yeidckol descendió por las escaleras, todas y todos querían tomarse una foto con ella, los morenistas se aventaban, parecía que querían una foto con López Obrador o con Dios, casi se golpean con tal de tomarse la selfie y entre la bola de candidatos, candidatas, militantes y despistados, estaba Eleazar Pérez esperando el momento oportuno para tomarse una foto con ella y publicar en sus redes: “Los candidatos de Morena haremos historia” o una cosa así.

Pero al acercarse nuevamente a Yeidckol, ella de nueva cuenta puso su mano e insistió en que solo se tomaría fotos con las candidatas y puras mujeres, pues era un evento de “mujeres”, m-u-j-e-r-e-s, M U J E R E S, sí, mujeres y al pobre de Eleazar no le quedó más remedio de retirarse humillado, ofendido y con la cola entre las patas.

O será que ¿Yeidckol lo ubica muy bien y sabe perfectamente que no es candidato de Morena?

¡Bendito Dios! No se tomó una foto con él, no es candidato de Morena y solo Yeidckol y yo nos percatamos de que andaba deambulando como espíritu chocarrero, de esos que muelen y muelen.

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