Ahora comprendo la responsabilidad de ser todo un profesional de la comunicación y el periodismo, sobre todo ahora en las redes sociales que con cualquier falla por mínima que sea —una palabra mal pronunciada, una imprudencia, indiscreción o un “¡avísenme que estoy al aire!”—podemos ir de la gloria al infierno.
Pasar del gusto del público al odio; lo peor del caso, ser víctima de bullying cibernético, críticas, memes, post y una lluvia de descalificaciones y amenazas —ya me ha pasado y se siente re feo— que hasta te dan ganas de irte de Puebla, de México o del mundo. Es tan terrible esto del periodismo en días de las redes sociales.
Por ejemplo, ayer entre los ánimos del 14 de Febrero, el nerviosismo de hacer sondeos, de no meter la pata y salir bien librado de las transmisiones de Facebook live, cometí todos los errores que no se deben cometer, a pesar de que pensaba una y otra vez en no cometerlos y estaba muy consciente de lo que estaba haciendo.
Estas pifias algún día me meterán en un problemota del que nadie podrá salvarme: ni Arturo Rueda, ni el Chapulín colorado, la señorita Cometa, Maluma, Balvín o algún superhéroe de los Millenial, me quedaré solo sin nada que pueda hacer.
Quisiera borrar esa maldita transmisión de Facebooklive de 10 minutos de duración, pero hasta hace un rato llevaba 978 reproducciones y muchos comentarios de risa y burlas que ya es irrevertible e irremediable el daño que me he hecho.
Por eso aquí les dejo las pifias de esta transmisión del Día del Amorts y la Amistaaaaa......
1. Por la boca muere el pez
Entrados en la adrenalina de la entrevista uno puede revelar, ventilar y balconear a su pareja. Es mala estrategia para romper el hielo y generar empatía preguntar cómo le hacen para aguantar una relación y poner la tuya de ejemplo para decir que “a veces quieres tirar la toalla”.
Bendito Dios no me divorciaron, ni han visto este video, sino ya estaría por la calle de las amarguras.
2. Meter el dedo
Siempre me pasa lo mismo, pongo mi dedito en la cámara del celular y por supuesto se ve espantoso, pero si eso no fue malo, imagínense decir algo así como “¡Ay perdonen por meterles el dedo!”, obvio rectifiqué mi error “Perdón, quise decir poner el dedo en la cámara”, pero ya era muy tarde, la lluvia de Jajajajajas se dejó caer en la transmisión y las burlas no pararon.
3. Balconear la vida íntima de una persona
Por interactuar con los viewers no establecí filtros de calidad y profesionalidad y se me fue al aire un mensaje un poco triste para el autor y muy comprometedor para una muchacha feliz.
Yo: Yo nunca celebro el 14 de febrero pero veo que los poblanos que viven en la capital sí. Lo festejan como si fuera Navidad, Año Nuevo y Día de las Madres.
Muchacho Forever alone: Sí, así lo festejan. Yo odio el 14 de febrero porque la chava con la que quiero ahorita está cogiendo con otro wey.
Yo: Por aquí nos dice un wey que odia el 14 de febrero porque la chava con la que quiere, ahorita está cogiendo con otro wey.
¡Claro! Tantos años de estudiar para salir con esas jaladas al aire.
Moraleja: si no tienen idea no hagan transmisiones en FB
¡Claro! Chinguen al guapo.
