19 de Abril del 2024

¡Qué no se nos olvide EPN!

Por Daniel Fajardo Patrón / /

La euforia y la enorme expectativa sobre el gobierno de AMLO ha acaparado la mayoría de los titulares tanto en medios impresos, electrónicos y digitales como si el ahora presidente electo estuviera en funciones, mientras tanto en Los Pinos ¿qué ocurre?, ¿cómo será el cierre de sexenio del actual gobernante?

¿#AMLO o #EPN?

La opinión pública continúa dividida, AMLO es el centro de atención para bien o para mal, incluso para las acciones cuya responsabilidad corresponden al actual presidente, mismas que son atribuidas a López Obrador aunque éste ha pintado su raya de una manera muy clara manteniéndose ocupado en el proceso de transición e interviniendo en asuntos que corresponden en esa área. Por ejemplo, la liberación de Elba Esther Gordillo, es un asunto que compete directamente al gobierno de Enrique Peña Nieto, es muy arriesgado hablar sobre una negociación entre Andrés Manuel López Obrador y la ex líder sindical, ¿cómo un funcionario que aún no entra en funciones puede tener semejante poder? 

Es importante hacer dos señalamientos, popularidad no es lo mismo que poder, el pueblo le da popularidad a López Obrador pero el poder, pese a que muchos insisten en este punto, no lo da el pueblo, lo da nuestra Constitución que es un acuerdo al que todos los mexicanos hemos llegado para ser gobernados, por ello el valor de la celebración de “un día de la Constitución”. Todas las acciones que veamos ocurren durante este cierre de sexenio no son, al menos en el asunto histórico y político, responsabilidad de López Obrador, deben ser vistos como el legado de Enrique Peña Nieto.

¿Qué ha pasado desde entonces?

Desde el más reciente ridículo de la PGR en combinación con la acción del poder judicial en donde no queda clara la decisión de liberar a Elba Esther Gordillo (y que como efecto colateral se cuestionan seriamente ahora los motivos de su detención despertando el morbo político de la “justicia selectiva”), hasta el tradicional bono de final de sexenio que sigue siendo polémico pese a estar normado por la ley, el legado de Enrique Peña Nieto pareciera ser también la losa que deberá cargar AMLO.

La comunicación en el periodo de EPN fue estratégicamente ausente, desde lo ocurrido en el caso Ayotzinapa, el presidente Peña ha sabido manejar su gobierno tras bambalinas, por ello los fracasos para la opinión pública de todas sus reformas no cobran una factura mayor a la del cambio de estafeta en el gobierno federal. Con este antecedente de clandestinidad comunicacional, debemos poner la atención de la opinión pública en su lugar, quien gobierna es Enrique Peña Nieto y debemos estar muy pendientes de las decisiones que se tomen en este final de sexenio, lo que AMLO haga tiene su relevancia dentro del marco que le corresponde, no atribuyamos responsabilidades a un presidente que aun no ha iniciado funciones.

Comparte tu opinión conmigo en @danielfajardomx y www.danielfajardo.com

Publicidad