La primera presentación que hizo Alejandro Fernández en el Palenque de Puebla la noche del 5 de mayo fue un desastre. El cantante comenzó su concierto casi una hora después y se notaba alcoholizado, le dio hipo, vomitó el escenario y tenía que guiarse de los apuntadores para poder seguir la letra de sus canciones.
Todo empezó durante la canción “No lo beses”, apenas llevaba unos segundos cantando cuando el hipo lo interrumpió. Esto no fue molesto en ese momento para el público, hasta causó risa, el propio Alejandro se burló y “le pidió a dios” que se lo quitara.
Entonces, uno de los asistentes de la primera fila le ofreció un trago de tequila rosa como remedio infalible. “El Potrillo” se acercó a él y lo bebió, de inmediato comenzó a sentir náuseas.
Como se puede ver en el video subido Facebook por la usuaria, Paola Pérez, en más de una ocasión Fernández estuvo a punto de vomitar, intentó seguir cantando pero no pudo. Corrió al pasillo para su camerino y a medio camino ya no pudo más y vomitó.
Interrumpió el concierto pero a los pocos segundos regresó al escenario pálido y con los ojos rojos. Pidió una disculpa y dijo que jamás le había pasado pero es que “el tequila estaba muy fuerte”.
Todavía durante un par de canciones más el hipo siguió asediando al cantante, quien por momentos dejaba de cantar y alzaba el micrófono para que el público lo ayudara a entonar las canciones.
Pero no solo eso, el resto del concierto Fernández lució evidentemente borracho y en más de una ocasión se agachó a ver el monitor porque olvidaba las letras de las canciones.