Al pie de la Gran Pirámide de Cholula, sonó el sintetizador, sus flautas, ocarinas y teponaztles, tambores que usaban los aztecas y del que Alyosha se apoderó para fusionar los sonidos del pasado con las maravillas tecnológicas del presente. El resultado: un viaje sonoro en el que se vivió la energía del legado ancestral y la conexión entre la danza y el rito con el público reunido en el Teocalli cholulteca.
Acompañado de danzantes, fuego, sonidos ancestrales y un escenario repleto de imágenes experimentales, fue como se llevó a cabo la experiencia ritual por poco más de una hora. Los asistentes no dudaron en subir al escenario para compartir junto a Alyosha Barreiro, los danzantes y las llamas, este paisaje auditivo y visual que llenó de misticismo la noche de Cholula.
Prehispánica Electrónica es también un material discográfico que vio la luz por vez primera en Puebla y que incluye canciones como “La llorona” y algunas piezas en lenguas indígenas. El material puede encontrarse en todas las plataformas virtuales.
El concierto-ritual forma parte de las actividades que el Festival Internacional 5 de Mayo presenta en el marco de su realización y que concluirá el próximo 21 de mayo.
En el festival participan mil 200 artistas de Estados Unidos, Colombia, Cuba, España, Argentina y México.
Las sedes de los conciertos son en el Centro Histórico, el Auditorio Metropolitano, la explanada de la Plaza de la Victoria en Los Fuertes, además se suman dos sedes regionales, los pueblos mágicos de Atlixco y Cholula. Los eventos son de entrada libre.