Saturday, 20 de April de 2024

Vida y Estilo

Tres Pueblos Mágicos de México que son poco conocidos y que se deben visitar

- Foto: Especial

Batopilas, en Chihuahua; Cadereyta de Montes, en Querétaro, y Viesca, en Coahuila, tienen mucho que ofrecer, pero por su ubicación geográfica o poca difusión, son poco conocidos

Por LifeAndStyle /

México es uno de los países más ricos en cultura de América Latina. Se distingue por sus tradiciones, su comida, sus monumentos y sus coloridos pueblos. La riqueza cultural que hay para ofrecer sin duda refleja la belleza que hay en cada rincón.

Los siguientes lugares tienen mucho que ofrecer, pero por su ubicación geográfica o poca difusión, son poco conocidos, algo que sin duda es una gran ventaja ya que gozarás de todas las bellezas para ti solo.

Batopilas, Chihuahua

Mucho hemos escuchado acerca del Tren del Chepe, pero hay un pueblo que se encuentra encarnado en la espectacular y verde Sierra Tarahumara, ese es Batopilas. Este lugar alcanzó su mayor riqueza en los tiempos mineros. Hoy aún se conservan las construcciones mineras, las bellas plazas, los atractivos puentes colgantes y un impresionante acueducto que data del Siglo XIX.

Cadereyta de Montes, Querétaro

Además de la ciudad de Querétaro, que es muy concurrida por la cercanía que tiene con la CDMX, una opción diferente es Cadereyta de Montes. Distinguido por ser la entrada a la grandiosa Sierra Gorda, este es un lugar que se encuentra en una zona privilegiada, ya que cuenta con una variedad enorme de ecosistemas con flores multicolores, campos vitivinícolas y jardines botánicos.

Viesca, Coahuila

Localizado al sur del estado de Coahuila, Viesca es excelente para reposar y relajarte en un rincón lleno de aire que te llevará años atrás. La principal razón por la cual debes visitar este lugar son las famosas Dunas de Bilbao. Este imponente paisaje ha sido escenario para películas como 'Rescatando al Soldado Pérez', 'Dragon Ball Z', entre otras.

Este lugar pondrá a prueba tus instintos cuando camines descalzo por la suave arena, al escucha el silbar del viento y por la noche, al asombrarte con el cielo más estrellado que verás en toda tu vida.

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