Si eres una de las personas que tuvo la oportunidad de ver la presentación de la nueva línea de productos de Apple, entre los que se encuentra el iPhone X, seguramente te habrás dado cuenta del incómodo momento que vivió Craig Federighi, vicepresidente de software para la compañía de Cupertino, California.
Federighi trataba de mostrar las nuevas capacidades de Reconocimiento Facial del iPhone X con una nueva función llamada FaceID, que combina la cámara frontal de 7 megapíxeles con un sistema infrarrojo, sensor de profundidad y un proyector para identificar la cara del usuario
El problema fue que no logró hacer funcionar FaceID para desbloquear el teléfono que tenía a la mano, por lo que el dispositivo solicitó introducir el ya viejo y seguro código PIN de seguridad, aunque prefirió intentarlo una vez más sin éxito.
Este terrible momento quedó grabado para la posteridad y bueno, el también miembro de la mesa directiva de Apple simplemente cambió el iPhone por otro del mismo modelo para demostrar la función, de la que habían asegurado podía reconocer al usuario aunque cambiara de aspecto, usara lentes o incluso se encontrará en una habitación oscura.