Saturday, 20 de April de 2024

Vida y Estilo

Tomarte un helado al día (y morder hielo) no es bueno para tus dientes

- Foto: Especial

No cometas estos errores durante tus vacaciones o tu boca lo pagará caro. Los odontólogos alertan de que estas prácticas durante el verano pueden afectar gravemente a la salud bucodental

Por Yahoo /

Hace calor, mucho, y estás de vacaciones, pero no es excusa para cometer todo tipo de tropelías contra tu propia salud. Ya sé que es inevitable cambiar de hábitos cuando viajas. Y que en verano comemos fuera más a menudo, picamos entre horas con bastante más alegría que en invierno y perdemos el sentido por las bebidas raras y muy muy frías.

Vale, pero aún así, tienes que intentar cuidarte y volver entero a casa, ¿cierto? Pues ojo con lo que tomas, además de hacer sufrir a tu estómago, puedes perjudicar seriamente tu dentadura.

La clave para evitar que todos estos factores influyan en el desarrollo de patologías orales y afecten negativamente a nuestra salud pasa por reforzar nuestra higiene dental. Es lo que dicen los expertos.

En este sentido Odontólogos y Estomatólogos también nos recuerdan que en esta época puede aumentar el riesgo de acumulación de placa bacteriana, lo que conlleva un mayor riesgo en el desarrollo de caries y enfermedades de las encías.

8 cosas que puedes hacer para cuidar tu boca

– Mantener una correcta higiene oral. Estés o no fuera de casa debes cepillarse los dientes tres veces al día con una pasta fluorada, usar seda dental y limpiarte la lengua para mantener una higiene oral completa. Y tienes que hacer todo el ritual después de cada comida y, sobre todo, tras desayunar y cenar. Así que si vas a hacerlo fuera, no olvides llevar siempre contigo tu kit dental.

Truco estrella: Si quieres hacerlo bien, no compres cualquier pasta. No vale la del súper ni la de tu novio; debes usar la pasta indicada por el dentista para tu caso concreto.

– Reducir la ingesta de alcohol: el consumo de alcohol debe ser moderado, ya que junto al tabaco y la falta de higiene, agrava la patología periodontal, generando en muchos casos halitosis. Sé que extremadamente difícil renunciar al mojito en la playa o al cocktail de turno en la tumbona de la piscina pero es muy importante controlar estos ‘caprichos’.

Truco estrella: ingerir frecuentemente agua para mantener la boca hidratada, lo que ayuda a que el flujo de saliva sea el adecuado.

– Evitar el consumo de tabaco: es malo para tu salud general, no hace falta que te lo recuerde, ¿verdad? Además, por si no lo sabías, fumar disminuye la oxigenación de las mucosas restando salud a los tejidos que rodean al diente.

– Controlar la ingesta de alimentos y bebidas frías: el consumo de estos productos puede originar una sensación dolorosa, intensa y breve, lo que se conoce como hipersensibilidad dentinaria. Algunas de dichas bebidas y alimentos tienen el pH ácido, que erosiona el tejido dentario, desmineralizándolo. Esto contribuye al desgaste del esmalte, al dejar estructuras dentarias menos resistentes al descubierto. Por esta razón, debe controlarse el consumo de zumos, bebidas con gas, isotónicas y energéticas, vino y helados.

Truco estrella: Si vas a tomar alguno de los productos mencionados arriba, mejor acompañándolo de alimentos sólidos, así reduces su efecto negativo sobre los dientes. Y, los dentistas también recomiendan que los individuos que necesitan sentir el crujido (o el frescor del hielo), ingieran zanahorias pequeñas o manzana.

– Aumentar el consumo de frutas y verduras: estos alimentos ayudan a proteger contra la aparición de bacterias, como pueden ser las frutas o las verduras y, sobre todo, beber mucha agua.

– Estar alerta ante la posibilidad de traumatismos dentales: en verano aumenta la práctica de deportes al aire libre, por lo que los accidentes dentales se producen con mayor frecuencia. En dichas situaciones, lo más importante es acudir al dentista lo antes posible. Si se ha perdido un diente, debemos mantenerlo en leche o en la propia boca sin lavar hasta llegar a la consulta. En caso contrario, mantener la cavidad bucal en reposo, sin ingerir alimentos y acudir, rápidamente, a la consulta.

– No descuidar los tratamientos prescritos: aunque sea incómodo debes continuar utilizando las férulas y tratamientos retenedores de ortodoncia (si es tu caso) incluso en periodos vacacionales para no alterar su eficacia y ajuste posterior.

– Estar atentos a los efectos de las piscinas: cuando el nivel de pH del agua de las piscinas es inferior a 6, el esmalte puede alterarse, en función del tiempo de exposición a dicha agua. Para prevenir estos cambios deben utilizarse tratamientos remineralizantes que mantengan la estructura cristalina del diente en un correcto estado.

Espero que los consejos y trucos que te hemos contado te ayuden a mantener tu boca sana y evitar posibles daños. ¡Feliz verano!

Yahoo