Por autoritario y ambicioso, el exgobernador Rafael Moreno Valle no sólo ordenó la inhabilitación y multa en su contra, además traicionó al PAN, rompió con sus aliados y arriesga su aspiración presidencial, afirmó el panista y expresidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
Consideró que la inhabilitación por 12 años y multa de 25.5 millones de pesos que el Congreso del Estado le impuso por supuestas irregularidades en su cuenta pública de 2013 es sólo una prueba del verdadero exmandatario estatal y ahora aspirante a la presidencia de México: autoritario, impositivo, controlador.
Rivera Pérez, también coordinador de campaña de la candidata a la gubernatura del Estado de México, Josefina Vázquez Mota, declaró que por eso más de una vez se enfrentó a Moreno Valle.
Como ejemplos de ello, confesó que a las dos semanas de que asumió la presidencia municipal de Puebla, intentó quitarle a policías estatales adscritos al Ayuntamiento, lo que ameritó la intervención del entonces secretario de Gobernación federal, Francisco Blake Mora, situación que marcó una enemistad.
“Yo le dije ‘si tú me los quitas, yo me voy a la Corte’, y sí me dijo: ‘¡Ah!, si tú ves pleito en esto, es pleito en todo’, y yo le dije ‘pues yo te estoy advirtiendo’ (…) pero qué curioso, cuando yo termino la gestión y entra Tony Gali ¿cuál fue su decisión autoritaria? Regresar nuevamente la policía a la administración municipal”, abundó.
También dijo que a través del diputado panista, Eukid Castañón, trató de obtener todos los detalles del proceso de Entrega-Recepción que sostuvo con el gobierno municipal anterior, “para también fregarse a Blanca Alcalá, situación que por supuesto no se lo permití (…) yo lo que quería era simplemente respeto a la autonomía municipal”, explica.
Sin embargo, indicó, Moreno Valle finalmente logró su cometido “comprando” a Pedro Gutiérrez, quien presidió la Comisión Especial de Entrega-Recepción y cedió toda la información.
Consideró que dichas diferencias de personalidad son la razón por la que arremete en su contra.
“Hay estilos de gobernar, yo soy una persona que gobierno bajo convicciones democráticas, bajo la libertad, el respeto, el disenso, la autocrítica y hay otros que gobiernan bajo una perspectiva autoritaria, de control, de sometimiento (…) y adivina quién es el demócrata y quién es el autoritario. Por supuesto él es el autoritario y lo ha demostrado en su trayectoria pública”, describió en entrevista con El Sol de Puebla.
Eduardo Rivera Pérez acotó que su buen posicionamiento de cara al proceso electoral de 2018, ha abonado a la situación.
“Por esta diferencia política y por el riesgo que representa mi participación, dentro de lo que pueda venir en el futuro (…) porque sé que hay encuestas y sé que soy de las personas más competitivas”, subraya.
“Él terminó traicionando”
El autoritarismo y ambición de Moreno Valle, señaló el exalcalde de Puebla, fue la razón también por la que luego de conseguir su postulación a la gubernatura, traicionó al PAN.
Y es que aunque Eduardo Rivera evitó dar detalles del pacto que según el líder municipal de su partido, Pablo Rodríguez Regordosa, reconoció que hubo un acuerdo para que el gobierno de Rafael Moreno Valle no fuera como fue.
“Se armó un proyecto y se expuso que tenía que ser la transparencia y la rendición de cuentas la forma de gobernar, que tenía que haber libertad de los propios poderes del estado, recordarán que el rostro y la figura que se tenía del gobierno de (Mario) Marín, donde no había libertad de prensa, de los medios (de comunicación), control del Congreso, los peores lugares de transparencia, escándalos muy graves de corrupción, y no queríamos continuar con eso (…) él podrá decir que hizo muchas obras de concreto, con un gran endeudamiento, pero hay un saldo pendiente en democracia muy grave”, expresó.
Es más, acusa, el ahora aspirante a la presidencia de México intentó abusar de la apertura del partido.
“Cuando tú invitas a alguien a tu casa, cuando se le abrieron las puertas al PAN pues esperas, procuras que haya una sana convivencia, pero hay personas que se quieren meter hasta la cocina y se quieren llevar hasta los muebles de tu casa (…) a él no se le pidió nada, absolutamente nada, más que tuviera un verdadero compromiso con Puebla”, completó.
Para ser claro, el expresidente municipal de Puebla resumió la situación con la frase: “Fuimos aliados dentro de un proyecto de alternancia y él terminó traicionando”.
“Él quiere súbditos”
Con su personalidad además, apuntó el panista, Moreno Valle ha roto relaciones con muchos de los que fueron sus aliados y le ayudaron a lo largo de su trayectoria política a ganar la gubernatura y ejercer el poder.
Enseguida, Rivera Pérez, quien hizo dupla con él en la elección de 2011, en la que ganaron la presidencia municipal y la gubernatura de Puebla, enlistó a hombres y mujeres que los apoyaron y que ahora están distanciados e incluso enfrentados con Moreno Valle.
Mencionó entre ellos a Juan Carlos Mondragón, el hombre que siendo dirigente municipal panista, impulsó su candidatura a la gubernatura; a José Juan Espinosa; al también ex presidente estatal del PAN, Rafael Micalco; a su cuñado, coordinador de campaña y ex secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla; Violeta Lagunes, una panista que fue una de las principales promotoras de su arribo al partido; el líder moral panista, Francisco Fraile e incluso Ana Teresa Aranda, quien añade, actuó con madurez política, “porque compitió, perdió y al final de cuentas después continuó con una participación dentro del PAN, todavía tuvo la generosidad de participar dentro de los acuerdos para construir la candidatura de Tony Gali”.
Para Rivera Pérez, la ruptura entre ellos vuelve a ser el autoritarismo del ex gobernador y las acciones que emprendió en contra de algunos de ellos: “¿Por qué no quiso a (Juan Carlos) Mondragón? Porque no era un presidente dejado, porque él no quiere a un presidente, no quiere dejar alcaldes en funciones, no quiere dejar gobernadores en funciones, él quiere súbditos, él quiere súbditos en el gobierno estatal, él quiere súbditos en el Tribunal Superior de Justicia, él quiere súbditos en la alcaldía, él quiere súbditos en el Congreso, entonces lo que diría es que las historias y las acciones son públicas, yo por supuesto tampoco fui perfecto, pero absolutamente nunca actué fuera de la ley, nunca tomé acciones autoritarias y nunca actué en contra de compañeros del partido , él sí lo ha hecho y hay acciones en la historia que si se revisan, tienen el sello de la casa”, remarca.
Por eso ahora, expone, Moreno Valle no cuenta con el respaldo de ellos, “¿Dónde están esos aliados?, no tiene absolutamente ninguno”.
“Me está haciendo la campaña”
A decir de Eduardo Rivera, el procedimiento sancionador que le impuso el Congreso del Estado es una afrenta de Rafael Moreno Valle y lo reta a que lo acepte.
“Se esconde cuando es ese tipo de cosas, así lo hace y lo ha hecho contra sus adversarios, ese es su estilo de actuar (…) sería bueno que diera la cara, que no vaya a salir con que ‘eso es una decisión independiente del Legislativo’, ‘Yo ya ni soy gobernador’, cuando él es el que instruye todo (porque), él es el que maneja todavía el pandero en este estado”, desafió.
Estimó que paradójicamente es Moreno Valle quien más puede perder con esta situación, pues mientras que él ha sumado el respaldo de muchos panistas y líderes sociales, el ex gobernador está exhibiéndose a nivel nacional como autoritario y persecutor.
“Si él que está buscando la presidencia de la República está haciendo esto, ¡Qué triste estrategia!, no sé si lo están asesorando bien o no sé qué tipo de asesores tenga pero está cometiendo un terrible error porque de este tema sabe todo el país y sabe todo el panismo a nivel nacional, no hay líder, no hay diputado federal, no hay senador, no hay alcalde, no hay gobernador del estado que no sepa de este atropello, ¡Qué pena! ¿No?”, añadió.
Sin embargo, Rivera Pérez celebra ser el blanco de esta agresión, pues dijo que más que afectarlo, va a favorecerlo, ya que así demostrará el buen trabajo que hizo en el Ayuntamiento de Puebla y su prestigio político y personal.
Incluso, consideró que como no descarta la posibilidad de postularse a la gubernatura, esto pueda fortalecerlo de cara a las elecciones de 2018 y perjudicar el plan que se ha especulado prepara Moreno Valle, de impulsar a su esposa y secretaria general del Comité Estatal del PAN, Martha Érika Alonso, como candidata.
“Estoy agradecidísimo, me están haciendo la campaña, me han puesto en el escenario no solamente estatal, sino nacional (…) me han echado todo el poder del estado para tratar de oprimirme, para tratar de hacerme a un lado, para tratar de señalarme infundios y voy a salir limpio y libre (…) la verdad es que no tengo nada de qué avergonzarme o arrepentirme sino que por el contrario, voy a demostrarle a los ciudadanos poblanos que hicimos bien nuestra chamba y no me voy a dejar, no me van a doblar”, remató.