El Partido Revolucionario Institucional (PRI) propuso una reforma para endurecer las penas a quien lesione o mate manejando un automóvil y al mismo tiempo esté utilizando un celular. A través de una reforma al Código Penal se establece un incremento de 1 a 3 años de prisión a quien cometa este delito usando un teléfono móvil
Las penas establecidas para este delito son de 3 dias a 5 años, por lo que con esta iniciativa aumentarían hasta 8.
El diputado tricolor, Sergio Salomón Céspedes presentó el documento que se añade al articulo 83 Ter, al capítulo de los delitos culposos, y sancionar con mayores penas a los conductores que hablando o “texteando” atropellen a otra persona.
El articulo 83 actualmente establece que “Los delitos culposos se sancionarán con prisión de tres días a cinco años y suspensión hasta de dos años del derecho de ejercer la profesión o el oficio, en cuyo ejercicio se hubiera cometido el delito”.
De este modo, la propuesta del PRI agravaría la sanción para el responsable de un delito culposo que maneje “texteando”.
“A quien conduzca un vehículo de motor manipulando un radio, teléfono celular o cualquier dispositivo de comunicación, utilizado para hablar o enviar cualquier tipo de mensajes de texto, salvo que se utilice con tecnología de manos libres u otra tecnología que evite la distracción del conductor, y cause lesiones que pongan en peligro la vida de una persona u homicidio, se le impondrá además de la sanción correspondiente al delito cometido, una pena de uno a tres años de prisión”, se expone en la adición del articulo 85 Ter.
Las penas serían aún mayores para quien además de utilizar el celular, este bajo los influjos del alcohol o las drogas.
El Código Penal refiere en su artículo 85 que cuando se cometa el delito culposo “al conducir vehículo de motor en estado de ebriedad o bajo el influjo de estupefacientes, enervantes, psicotrópicos o cualquier otra sustancia que produzca un efecto similar”, la sanción será de tres días a dos años de cárcel.
Pero si el estudio toxicológico arroja que el culpable presenta más de un grado de embriaguez, la pena es de 2 a 9 años de cárcel.
En caso de aprobarse la reforma priista, a estos dos últimos casos se añadiría de 1 a 3 años cuando de prisión.