Javier Lozano Alarcón dejó la oficina del gobierno de Puebla para regresar al Senado y sumarse a un bloque que traicionó al PAN en la votación de la nueva Mesa Directiva pues el partido tenía su propia propuesta, la cual fue vetada por el PRI y posteriormente pusieron el nombre de Ernesto Cordero para presidir este órgano.
Los senadores de Acción Nacional rechazaron la propuesta de Cordero, pero cinco albiazules decidieron respaldarla y evidenciar la ruptura que existe entre el grupo de Felipe Calderón y el de Rafael Moreno Valle con el dirigente nacional, Ricardo Anaya.
Jorge Luis Lavalle, Salvador Vega, Javier Lozano, Roberto Gil y el propio Ernesto Cordero fueron los que se sumaron a la propuesta del tricolor. Mientras que 33 de sus correligionarios decidieron abandonar el Senado, no sin antes acusarlos de traidores a los intereses del PAN.
Ya se tiene proyectado que este grupo de senadores panistas apoyen la elección de Raúl Cervantes como Fiscal General, y con ello el Partido Revolucionario Institucional consiga los votos necesarios.
El PAN propuso en primera instancia a las senadoras Laura Rojas y Adriana Dávila para presidir la Mesa Directiva, seis meses cada una, pero el PRI decidió vetar esta propuesta, y en su lugar decidieron impulsar a Ernesto Cordero.