Los hechos ocurrieron cuando el pequeño se colgó de una cuerda que pendía de una viga, colocada ahí para que el padre del menor pudiera apoyar sus pies debido a que presenta una enfermedad en dichas extremidades.
De acuerdo con la madre del menor, el pequeño lo hacía frecuentemente, incluso terminaba con la mirada pérdida o seminconsciente y aunque los regaños de los padres eran frecuentes, nunca hizo caso y en cambio decía a sus progenitores “que no se enojaran que solo era un juego” mismo que le costó la vida.