En las cámaras de seguridad de un elevador en la provincia de Zhengzhou, en China, captaron el momento en que una niñera golpea salvajemente a un niño que está a su cargo.
La madre del menor le entregó al niño y así como se cerró el elevador y se perdió de vista, la persona que se supone lo cuidaría le dio un total de 14 puñetazos.
Las leyes chinas podrían condenar a la agresora hasta a tres años de prisión.