Tragedias

Con el Centro Histórico en muletas; comerciantes reportan 50% de pérdidas a un mes del 19-S

- Foto: Especial

A pesar de la reactivación casi inmediata del Centro Histórico de Puebla Capital, los comerciantes se quejan de que los cierres de las calles del primer cuadro así como los cambios en las rutas de transporte les han pegado hasta en un 50 por ciento en sus ventas

Por Edmundo Velázquez / @mundovelazquez

/ Puebla, Puebla

La ciudad de Puebla tiene un Centro Histórico con muletas desde el sismo del 19 de septiembre; sus edificios emblemáticos como la Iglesia de la Compañía, la Casa del Alfeñique o la Iglesia de San Juan de Letrán están apuntalados. Pero lo que pende de un hilo es la situación de los comerciantes que luchan por elevar sus ventas ya que reportan la pérdida de hasta el 50 por ciento en sus ingresos.

A pesar de que el Centro Histórico de la capital poblana tuvo una reactivación y fue abierto desde el día 22 de septiembre, los comerciantes del primer cuadro reportan que los cierres en las calles  y las modificaciones en las rutas de transporte urbano en zonas más lejanas provocan que sus clientes no lleguen.

Eso no es lo peor, muchos de sus locales que ya se encontraban acreditados ante sus clientes, o sufrieron daños o los propietarios no se han hecho cargo de los gastos.

Ver: Confirma Ayuntamiento de Puebla 9 muertos y 667 inmuebles dañados en la capital

Por si fuera poco, cuando han buscado otros lugares y locales donde ofrecer sus productos, se encuentran con que los propietarios han subido los costos de las rentas. El pretexto es el mantenimiento que tuvieron que dar a sus inmuebles por los daños dejados con el sismo. Según los comerciantes entrevistados, las rentas subieron en un 30 al 50 por ciento dependiendo la zona o la calle.

A un mes del sismo de 7.1 grados que tuvo epicentro en Axochiapan, Morelos, en el Centro Histórico aún se tienen mudanzas en las calles y las vialidades siguen cerradas. El transporte público está prohibido en el primer cuadro y bordea la zona de daños; aunque los edificios no se desplomaron, cuentan con apoyos y apuntalamientos que provocan que peatones bajen a las aceras y obligan a los automovilistas a desviar las calles.

Por todo el Centro Histórico existen letreros y mantas donde se advierte el peligro a los peatones pues la argamasa de adornos en cornisas, balcones y ventanales puede desplomarse.

centrl5

Hasta el corte del 16 de octubre en el Centro Histórico hay 268 casonas con daños estructurales, 167 con fisuras en las fachadas, sin embargo no ha sido posible que Protección Civil Municipal entre a 168 viviendas para corroborar su estado y 269 se encuentran en buen estado.

Ver: 20 edificios históricos de Puebla que corren riesgo tras el sismo del 19-S

Tamales Lupita, atendiendo a la intemperie

En entrevista, Lupita González, la propietaria de “Tamales Lupita”, los más buscados de la zona del mercado de artesanías El Parián y que hasta el 19 de septiembre del 2017 atendía en el local ubicado en la calle 6 Norte número 22, no sabe qué hacer con el lugar donde vendía sus productos. Ahora luce totalmente apuntalado. La loza del techo se sostiene con maderas.

Pues sacamos nuestras cosas. Y pues hemos perdido muchos días de venta. Los dueños de los locales no le pierden. Nos quedamos en la calle y cuando buscamos local nos encontramos con que están más caros. Subieron los precios. ¿Pero cómo le hacemos? Subieron las rentas, subió todo. Como un 30 por ciento, comentó Lupita.

centrl1s

Ahora está instalada en cuatro mesas junto a sus compañeros que venden jugos y esquites. “La verdad es que tenemos que agradecer a la gente que nos viene a comprar todavía, por ellos aquí seguimos”, agrega una de las vendedoras que se encuentra con ella.

 Después de más de una década de atender en su local de la 6 Norte, ahora atiende todas las noches a la intemperie. “Me dieron permiso, ahora atendemos aquí, con el frío. Pero nos dieron todas las facilidades para trabajar aquí. Tenemos que agradecer eso al alcalde Luis Banck, porque nos encontró y pues nos han dado las facilidades para seguir vendiendo en lo que encontramos un lugar.

—¿Y el dueño del local?—

—Ni sus luces. Ya se hace el mes y no hemos sabido nada de él. Digo, para las rentas siempre fuimos puntuales y nunca tuvimos ni un problema. Pero ahora no encontramos local, le hemos buscado pero todos están carísimos, ni porque la necesidad apremia.

centrl2s

Cemitas América, apuntalada

En uno de los portones de la casona localizada en la esquina de las calles 2 Norte y 12 Oriente se encontraban las famosísimas Cemitas América. Ahora toda la propiedad está apuntalada. La calle tiene apenas medio carril abierto y banderolas del Ayuntamiento prohíben el paso de vehículos.

Para pasar, algunos vehículos de los vecinos tienen que invadir la ciclopista del Centro Histórico. “¡Qué no ven que está cerrado!”, grita un anciano que camina apoyado de un bastón. Un empleado de las Cemitas América se encuentra al frente de donde se encontraba el local que hoy está cerrado por la telaraña de madera.

“Estamos a la vuelta”, dice una cartulina naranja en la que se improvisó el aviso. El empleado dice que su jefe, Manuel Álvarez, de Las Cemitas América atiende a la vuelta.

Las ventas bajaron mucho. Sí, estamos a la vuelta pero no es lo mismo. La gente no viene porque pues está peligros y es mejor así para todos. Pudimos arreglarnos con ese local mientras pero está muerto, dice el empleado.

Y en efecto, el nuevo local donde se venden las cemitas no luce abarrotado. Antes los comensales infestaban la banqueta y comían su cemita de pie. Ahora las tres personas que atienden se ven uno a otro. No tienen ni un solo comprador.

centr3s

No pasó del susto en la Rivera Anaya

En la calle Miguel López Pérez  de la Unidad Habitacional Rivera Anaya se encuentra el edificio número 8, famoso por haberse vuelto viral en un video difundido en redes sociales en el cual puede verse que, durante el sismo del 19 de septiembre, su tanque de agua se cae en pedazos.

El fin de semana pasado, un grupo de vecinos realizaron un recorrido en la zona habitacional para dar un nuevo vistazo a los edificios. La mayoría solamente tuvieron daños superficiales pero el diseño provocó que el tanque de agua en muchos de ellos evidenciara el desnivel que dejó el terremoto de 7.1 grados. Frente al edificio 8 se encuentra el cascajo del contenedor de agua que se desplomó y que funcionaba como remate arquitectónico del inmueble.

Ver: Pánico en la Rivera Anaya: evacuan edificio y vecinos exigen a Protección Civil supervisar todos los inmuebles

Fue el único edificio con daños y que tuvo que ser evacuado, únicamente cuatro familias dejaron este lugar y no hubo heridos. Sacaron ese mismo 19 de septiembre sus cosas.  Cuando Protección Civil Municipal lo identificó como el más dañado, durmieron un par de noches en el  salón social de la Rivera Anaya, que hoy luce vacío.

centrl4s

Primero los pasaron al salón social, al lado de la iglesia, ahí durmieron unos días. Después buscaron dónde vivir. Unos se quedaron acá y otros están con familiares, pero pues vivir acá no tiene problemas a pesar del sustos y que los edificios sí se movieron refeo, indica una vecina del edificio contiguo.

Según el último dictamen, al edificio se le tiene que reconstruir el tanque de agua. En otros casos, otros inmuebles tuvieron desperfectos en ese mismo lugar, como ocurrió con el edificio 14 de la calle Porfirio Rodríguez Flores.

Mire joven, hasta arriba tuvimos que apuntalar. Se nos movió el tanque de agua. Eso le pasó casi a todos, pero el nuestro sí se fregó. Ahí donde ve metimos maderas y lo están reparando, por eso no tenemos agua, por eso andamos así, dice una mujer que camina con dos cubetas de agua y que se dirige hacia el edificio 14.

info numeraliacentro