La madrugada de este lunes fueron encontrados los cuerpos de dos de los cuatro hombres que habían sido levantados hace unos días en la junta auxiliar de la Purísima, en Palmar de Bravo.
Los cadáveres se localizaron en la barranca ‘El Chapulín’, ubicada a un costado de la carretera estatal Tlacotepec- Cuacnopalan.
Los ejecutados eran dos hermanos originarios de la Purísima de Bravo que respondían a los nombres de Ramón y Diego Castillo Fernández de 19 y 17 años de edad, quienes el pasado jueves 12 de octubre fueron ‘levantados’ frente a su domicilio, por sujetos desconocidos que viajaban a bordo de un automóvil de lujo de color rojo. Los jóvenes fueron ejecutados, y presentaban signos de tortura, incluso les amputaron las manos.
Sus restos ya fueron identificados por sus familiares, confirmando que se trata de los hermanos Castillo Fernández.
Otros dos jóvenes levantados en Bella Vista aún no aparecen
Además del caso mencionado, el mismo día en que Ramón y Diego fueran privados de la libertad, también se reportó la desaparición de otros dos jóvenes originarios de la localidad de Bellavista, en Palmar de Bravo, aunque sus nombres no fueron dados a conocer. Hasta el momento se desconoce su paradero.
Sobre los ejecutados en la Purísima, trascendió que se puede tratar de un ajuste de cuentas entre bandas de delincuentes. De acuerdo con la información recabada, los hermanos pertenecían a una banda que se dedica al robo de vehículos con mercancía, comercialización de sustancias prohibidas y anteriormente se dedicaban al robo, venta y distribución de hidrocarburo extraído de ductos de Pemex.