Miguel “N” creyó que sólo lo despojarían de su pipa con la que vende agua y que todo quedaría ahí, sin embargo, no fue así, pues los delincuentes además de golpearlo, lo maniataron y lo dejaron abandonado en un paraje en la zona de Flor del Bosque, donde permaneció casi dos días y estuvo a punto de morir. Este caso se suma al de los demás piperos de la capital que han sido víctimas de la delincuencia y que hasta el momento han perdido 110 unidades en lo que va del año.
Lo anterior da un promedio de cuatro pipas de agua robadas por semana a manos de delincuentes que se dedican al trasiego de hidrocarburo que es extraído de manera ilícita de ductos de Petróleos Mexicanos en la zona del “triángulo rojo” en el estado, informaron integrantes de seis asociaciones poblanas de piperos.
Es así que por temor a represalias, por las diversas amenazas que han recibido tras sufrir el robo de sus vehículos, los piperos aceptaron hablar pero bajo la gracia del anonimato, con la intención de pedir a las autoridades encargadas de la seguridad pública que ponga un alto a este delito que representa un fuerte quebranto económico para ellos, pues el valor de cada unidad va de los 100 hasta los 400 mil pesos.
Los afectados acusaron que las autoridades de la Procuraduría General de la República, delegación Puebla, no les informan sobre la recuperación de estos vehículos, por lo que quieren que les abran el corralón para poder identificar qué unidades les pertenecen y hacer los trámites correspondientes para su recuperación.
USAN PARA “EL HUACHICOL” LAS UNIDADES ROBADAS
El modus operandi para robar pipas normalmente es el mismo: llaman para pedirles un servicio, los citan en cierto punto de la ciudad y cuando llegan, ya los están esperando de tres a cuatro sujetos, en muchas ocasiones armados. “Lo peor de todo es que sabedores de que nos van a robar la pipa, siempre golpean al chofer, le quitan su celular e identificaciones, para luego amenazarlo para que no intente pedir auxilio y mucho menos se haga la denuncia correspondiente; luego lo amordazan y finalmente los abandonan en parajes despoblados”.
Las víctimas aseguraron que normalmente los delincuentes los citan en colonias aledañas al Periférico Ecológico. Una vez concretado el robo de la pipa, los hampones huyen a través de la citada vía de comunicación, ya sea por el lado de Valsequillo con sentido a Tecali o sobre la carretera federal a Tehuacán, es decir, rumbo al llamado “triángulo rojo”.
DETECTAN SUS UNIDADES POR GPS
Los agraviados están totalmente seguros que todas sus unidades han sido robadas por bandas dedicadas al robo de hidrocarburo, porque ante la falta de atención de las autoridades policíacas, por iniciativa propia ellos mismos optaron por colocarles a sus vehículos sistema de GPS y en los casos que las han rastreado, en dos ocasiones llegaron directamente a tomas clandestinas, una por ejemplo en el municipio de Texmelucan y otra en la colonia Del Valle, en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec; sin embargo, ante la llegada de policías a dichos sitios, los uniformados propiamente los corrieron so pretexto de que ellos se encargarían y es la fecha en que no han podido recuperar sus pipas.
TESTIMONIO
Entrevistado por El Sol de Puebla, uno de los afectados que en carne propia ha sufrido dos atracos en los que ha sido agredido, reveló que además de que estuvo al borde de la muerte, quedaron secuelas físicas y sicológicas; pudo haber quedado en la ruina pero afortunadamente el gremio lo apoyó y poco a poco va saliendo adelante.
Al hombre de 60 años, el año pasado le robaron su pipa con valor superior a los 100 mil pesos, pero aparte del hurto, los delincuentes lo ataron de pies y manos y lo dejaron abandonado entre la maleza a orillas del Anillo Periférico por la zona entre Flor del Bosque y el Fraccionamiento Haras.
Ahí de milagro permaneció dos días hasta que una persona lo descubrió, pidió el auxilio y finalmente lo rescataron. Estuvo un mes internado en un hospital y duró un año su recuperación; le quedó fracturada la muñeca izquierda.
Entre los compañeros de las seis asociaciones de piperos que existen en el estado, lo apoyaron y el sexagenario pudo reconstruir una pipa que tenía desarmada y ponerla a funcionar; desgraciadamente este año volvió a ser blanco de la delincuencia y se la robaron.
Finalmente, representantes de las seis agrupaciones que albergan a unos 300 piperos en Puebla pidieron al Gobierno del Estado que los apoyen para brindarles mayor seguridad, que les brinden las facilidades para poder identificar y recuperar sus vehículos que llegan a ser localizados y llevados a corralones oficiales.
Con información de El Sol de Puebla