Los casos de las desapariciones de Karina Yazmín Alducin Rodríguez y Rosana Saraí Sánchez Olguín en Tehuacán, Puebla revelaron una red de tratantes de personas que funcionó incluso para llevar jóvenes al presidente de Santiago Miahuatlán, Luis Flores Rodríguez.
De acuerdo a investigación de la Fiscalía General del Estado, Karina Yazmín Alducin fue captada por una red de trata a través de su conocida, Rosana Saraí Sánchez, quien prostituía a las jóvenes directamente con el alcalde de Santiago Miahutlán por mil pesos.
Incluso a través de Facebook, la usuaria Belén Cazarín Rodríguez, quien dijo ser la hermana de Karina Yazmín reveló que Rosana y la banda con la que trabaja se dedican a inducir a las drogas a las mujeres para después explotarlas sexualmente.
Rosana Saraí Sánchez Olguín incluso apareció con un arma de asalto en imágenes compartidas por Belén Cazarín Rodríguez. En contraste, también a través de Facebook, los familiares de Rosana justificaron que el arma fue prestada por uniformados de Tehuacán para la fotografía, sin embargo se trata de un fusil R15 que no se encuentra entre el armamento permitido para agentes estatales.
Según Belén Cazarín dos hombres más, identificados como Paco y Seth, así como Oscar Lezama –familiar lejano del ex presidente municipal de Tehuacán, Eliseo Lezama– están relacionados con la desaparición de Karina Yazmín.
Rosana Saraí andaba en malos pasos (...) Sabemos que se juntaba con muchachos que amenazaban y drogaban chicas. A cambio de dinero le llevaban a las jóvenes al presidente de Santiago Miahuatlán. Ella las convencía y se las llevaba a las fiestas”, confirmó una conocida más de ambas jóvenes a quien tuvo acceso PÁGINA NEGRA.
El 15 de marzo, PÁGINA NEGRA informó que Karina Yazmín Alducin desapareció el 21 de agosto del 2016 en Tehuacán y desde entonces su familia ha denunciado el caso y no ha visto resultados de la investigación desde hace casi ocho meses.
En entrevista, Paloma, la madre de Karina, detalló que no solo sufre la indiferencia de la Fiscalía General del Estado (FGE), sino que además continuamente recibe en su casa llamadas anónimas en las que le advierten que “si sigue chingando, su hija regresará descuartizada”. A pesar de esto no se rinde y mantiene la esperanza de encontrar a su hija sana y salva.
Según información publicada por el semanario tehuacanero Fin de Semana, el segundo caso de desaparición que escandalizó a la región fue el de Saraí Sánchez Olguín.
VER: Rosana, otra joven de Tehuacán que también desapareció; temen red de trata
La información publicada por el medio de comunicación regional detalla que la madre de Saraí sufrió exactamente lo mismo pues al presentarse a declarar ante la Fiscalía General del Estado (FGE) el caso ha sido ignorado.
Rosana Sarahí Sánchez se comunicó por última vez con su madre el día 31 de enero del 2017 y en esa llamada le dijo que iba a ver un trabajo para ser edecán. Desde ese día no se supo más de ella.
Las desapariciones de Sarahí y Karina son muy semejantes; incluso en que la Fiscalía del estado no ha querido investigar nada al respecto pese a que se han entregado pruebas suficientes.