Así como el caso de ‘Los Porkys’ causó gran polémica en México, el caso de ´La Manada’ ha estremecido a la sociedad española, que se debate entre los estereotipos y prejuicios de las jóvenes que asisten a fiestas y se divierten, y hacia el repudio por un grupo de supuestos jóvenes violadores.
Todo ocurrió la noche del 7 de julio del 2016, en la famosa fiesta de San Fermín. En la que cinco amigos de Sevilla ( Antonio M. Guerrero, Alfonso J. Cabezuelo, J. Escudero, Ángel Boza y José Á. Prenda), de entre 26 y 29 años se dejaron arrastrar por los excesos. Eran alrededor de las 2:50 horas de la madrugada, cuando uno de los jóvenes estableció una conversación con una chica de 18 años que reposaba en una banca. La mujer dormiría en una carro de un amigo que la acompañó a la feria, pero al poco rato se sumó al auto el resto del grupo.
Uno de los amigos logró colarse a un edificio cercano y abrió la puerta para sus demás acompañantes, en los 21 minutos posteriores, los cinco amigos se turnaron para tener sexo con la recién conocida. Hubo sexo oral y penetración vaginal y anal, Al terminar la dejaron en el suelo, semidesnuda y se llevaron su celular. La chica logró salir del edificio y se sentó en una banca, hasta que una pareja la descubrió y la llevó a un centro de salud, en donde posteriormente puso una denuncia por violación.
Ahí se dio a conocer el grupo de La Manada, nombre del chat de Whatsapp que mantenían los presuntos violadores y otros siete compañeros que no estuvieron en Pamplona.
El caso ha quedado dispuesto para una sentencia después de que el jueves pasado los magistrados escucharon a las partes y analizaron las pruebas, entre las que se encuentran 96 segundos de filmación de los actos sexuales que dos de los detenidos registraron en sus celulares. Y mensajes que el grupo se cruzó por Whatsapp tras la aventura: “Follándonos a una entre cinco. Hay vídeo”. “Cabrones os envidio”, responde otro.
Los acusados replican que actuaron con el consentimiento de la muchacha, aunque ninguno logró explicar satisfactoriamente en juicio cómo se concretó dicho consentimiento.
Será la justicia la que determine qué sucedió aquel 17 de julio. Si hubo o no violación. Si los amigos sevillanos deberán pasar o no los próximos cuatro lustros en la cárcel española.