Delincuencia

WhatsApp y redes sociales permiten a tratantes enganchar a 10 víctimas simultáneamente: ATHUS

- Foto: Especial

Aunque parecencia increíble, un proxeneta puede provocar dependencia hacía una mujer sólo con el hecho de escribirle todos los días y preguntarle su estado de ánimo. Después de que entabla una relación constante la captura para obligarla a prostituirse, muchas veces les hacen creer que lo hacen voluntariamente

Por Karen Meza / @KareMeza_

/ Puebla, Puebla

“¡Hola, vi tu perfil, me encantaste!”, “Siempre soñé con alguien como tú y no puedo creer que existas”, “Me gustas mucho, te quiero conocer en persona”, son las frases más comunes con las que los tratantes de personas inician conversaciones con mujeres que consideran vulnerables y que cumplen con ciertos perfiles para capturarlas y obligarlas a prostituirse.

Esta semana CENTRAL y PÁGINA NEGRA han documentado las nuevas modalidades de trata de personas, cómo los proxenetas captan a sus víctimas a través de las redes sociales y el uso de spa como pantallas de casas de prostitución en las que están recluidas menores de edad.

VER: Falsos Spa, nueva modalidad de trata de personas en Puebla

Facebook, WhatsApp y los chats de diversas páginas de internet se han convertido en las herramientas de ligue de los proxenetas para involucrar en su negocio hasta a 10 mujeres al mismo tiempo, informó Mariana Wenzel González, Directora General de la Asociación Nacional contra la Trata Humana en la Sociedad (ANTHUS).

La especialista explicó en entrevista que los tratantes de personas ofrecen amor y atención a sus víctimas para enamorarlas y después en un estado de dependencia, la someten a la explotación sexual.

El lenón es el perfecto escuchante: les pregunta a su víctima ¿cómo está? ¿qué tal estuvo su día? ¿qué tal su relación con su grupo cercano? y analiza su situación familiar.

Le escribe todos los días: ¿Cómo estás? La chica le comenta: Fíjate que me peleé con mi mamá. Él le responde: Te entiendo, porque acuérdate que tengo una hermana, le pasaba lo mismo. Crea toda una dinámica para que ella sienta en confianza”.

Actualmente, el primer encuentro entre el proxeneta y la víctima es a través de las redes sociales y se puede hacer al mismo tiempo con 10 personas, alertó la activista al señalar que el género femenino además de la comunidad lésbico gay es la más vulnerable.

En la vieja escuela para un proxeneta era primordial tener el contacto con la víctima, era más lento. Ahora, el primer encuentro es por las redes sociales y súper rápido porque están con una chica preguntándole: ¿Cómo va tu examen de español?, con otra ¿Cómo sigue tu perrito? Se muestra como una persona sensible”, agrega Wenzel.

En algunos casos, las víctimas no necesariamente tienen que prostituirse para atentar con su sexualidad, pues los tratantes les piden en sus conversaciones fotos íntimas que después aparecen sin su consentimiento en las redes sociales o páginas dedicadas a la pornografía, todo de manera cautelosa.

La co-fundadora de ANTHUS declaró que las nuevas herramientas tecnológicas han logrado que las mujeres se conviertan en víctimas de trata, por la falta de autoestima y la ausencia de atención de los padres que están ocupados en su trabajo y equipo celular.

La chica que es víctima siempre piensa: ¡Wow qué bueno que hay una persona que se preocupa por mí, se acordó que tenía mi examen de matemáticas!”.

Wenzel refirió que los proxenetas evitan tener contacto con la familia de la víctima para no ser reconocido en un futuro, sin embargo, si es necesario se presenta ante los padres de una joven.

El tratante de personas, agregó, siempre procura que la víctima se aleje de la familia y él mismo provoca conflictos con ellos para no regresar y para motivar a ella a salir de su casa, para después prostituirla.

Siempre dan la mejor cara, pero hacen algo para crear enemistad con la familia, para evitarla, por ejemplo, si van a una cita y promete llegar a una hora, pues llega tarde. La chica es rechazada por los padres, entonces, la chica al final busca el refugio con su agresor”.

Cuando se llegan a conocer en persona, el proxeneta y la víctima, si es necesario se hacen novios, se casan, incluso hay embarazos para seguir la relación.

En algún momento, después de que se da la confianza, él le pide de favor que trabajen juntos en la prostitución. Muchas mujeres se niegan a reconocer que son víctimas de trata, pues la manipulación de su pareja le ha hecho creer que lo hacen por su voluntad.

Primera de tres partes: Agencia en Puebla recluta en Facebook a menores de edad gays para prostituirlos

Segunda de tres partes: Falsos Spa, nueva modalidad de trata de personas en Puebla

Tercera de tres partes: Spa del sexo: así es la trata de personas encubierta en Puebla (CRÓNICA)