Durante la segunda audiencia realizada este 29 de mayo sobre el caso de la menor Jenifer Flores Tlapale, la defensa de los presuntos secuestradores, Brandon y su papá Héctor presentó una nota que supuestamente la menor de edad le hizo llegar a su novio el día que la Fiscalía General del Estado (FGE) la rescató.
Hola, Brandon, perdón por lo que pasó. No te preocupes por mi declaración. Creo que me iré a Tijuana en lo que cumplo la mayoría de edad, si me amas, me esperarás. Yo regresaré y te buscaré mi niño. Recuerda, tu duvalincita, no me cambies por nada. Con amor, Jeny.
La madre de la menor de 15 años aceptó que su hija le mandó esa nota, sin embargo, dijo que Jenifer la escribió porque se encontraba amenazada por el padre de Brandon, Héctor, quien la obligó a redactarla para usarla como prueba en su defensa.
La audiencia —en la que PÁGINA NEGRA estuvo presente— se llevó a cabo este 29 de mayo y ahí el juez decidió vincular a proceso a Brando y su papá, acusados de ser coautores materiales de la privación ilegal de la libertad de la menor. Así lo estableció el juez Alberto Bagatella Bermúdez, quien a petición del representante legal de los padres de Jenifer estableció un plazo máximo de dos meses para realizar el cierre de investigación.
Es importante mencionar que ambos siguen el proceso bajo libertad y que para garantizar que no escapen tuvieron que dejar un depósito de 15 mil pesos, cada uno, y se deben presentar a firmar cada lunes.
Además, el representante legal de los padres de la menor dijo que Jenifer acusó al padre de Brandon por intento de violación, pues de acuerdo a una declaración de la menor, mientras dormía, Héctor le tocó la pierna e intentó besarla.
El pasado 24 de mayo se llevó a cabo la primera audiencia de Control de Detención. Durante esta la joven insistió que iba a ser vendida por su novio Brandon y su papá para ser prostituida en Sonora, aunque aceptó que escapó de su casa por voluntad propia.
El día de la desaparición
El Ministerio Público relató que Jenifer acudió a la casa de Brandon, ubicada en San Aparicio, la noche del 12 de mayo para entregarle una chamarra y peluches. Pero Jenifer no regresó a su casa porque Brandon la retó a que se quedara con él.
Sin embargo, nadie avisó a los familiares de la menor que se encontraba en casa del joven..
Después de que la familia de Brandon se enterara que la estaban buscando y que las autoridades iban a realizar un cateo en su casa, el 18 de mayo decidieron trasladarla a un taller de textiles, en la colonia Tres de Mayo, en donde fue rescatada el 21 de mayo.
El defensa de los imputados argumentó que Jenifer nunca fue privada de la libertad debido a que se fue por voluntad propia, incluso dijo que cuando ella habló a sus familiares para que fueran por ella fue porque “ya estaba aburrida”.
Además, dijeron que Jenifer estaba adentro de un baúl porque cuando notó que sus familiares habían llegado a la casa, le preguntó a Brandón qué hacía, a lo que él le respondió “escóndete”.
Jenifer, bajo amenazas
La madre de la menor —cuya identidad se resguardó por su seguridad— aceptó que su hija cambió su declaración ante el Ministerio Público, pero dijo que lo hizo porque el padre de Brandon la amenazó con matarla a ella y a toda su familia.
Incluso, dijo que la nota que mandó Jenifer a Brandon lo hizo porque el padre de Brandon se lo pidió.
Además, acusó que la doctora encargada del dictamen psicológico de su hija, la manipuló en el lugar de orientarla:
Le dijo que pensara muy bien lo que iba a decir porque si no, por su culpa personas inocentes iban a estar 40 o 50 años en la cárcel y después el remordimiento la iba a atormentar y hasta se podía suicidar, por eso mi hija cambió su declaración pero yo no la firmé porque no estuve de acuerdo con eso”, expuso la madre de Jenifer.
Por último, en lo que coincidieron ambas partes, es en que los padres de Jenifer, principalmente su madre, no estaba de acuerdo en la relación de su hija con Brandon debido a la diferencia de edades.
El juez encontró elementos suficientes para vincular a proceso a Brandon y su padre, debido a que, aunque Jenifer se fue por voluntad propia, “estaba privada de la libre deambulación, libre tránsito y no tuvo la libertad para salir del inmueble en el que estaba”.
Además, la “escondieron” a pesar de que sabían que sus familiares y amigos la estaban buscando.
Brandon Dos Santos, como se hace llamar en Facebook, mantenía activas al menos tres cuentas en la red social para sostener relaciones sentimentales con varias mujeres al mismo tiempo, publicar sus fotografías y selfies, y promocionar sus pools party´s en la ciudad de Puebla. El 12 de mayo, Brandon convenció a su novia Jenifer de quedarse con él, lo que provocó que su familia buscara a la menor de edad desesperadamente durante 10 días.