El último asesino serial de Japón habría usado varias cuentas en Twitter para acercarse a sus víctimas de 'bullying' y ofrecerles su ayuda.
El martes 31 de octubre, la policía de Tokio encontró en un apartamento de la periferia, nueve cuerpos mutilados depositados en refrigeradores y cajas.
El hombre detenido, Takahiro Shiraishi, de 27 años de edad, confesó haber descuartizado los cuerpos y haber tirado los pedazos a la basura, intentando disimularlos esparciendo sobre ellos arena para gatos.
Los investigadores del caso han dicho que Shiraishi habría usado Twitter para acercarse a sus víctimas. Según información del medio local Japan Times, Takahiro Shiraishi creó una cuenta con el nombre de usuario "hangingpro", con una biografía que describe el deseo de difundir la supuesta experiencia del usuario sobre el ahorcamiento.
La foto de perfil muestra una ilustración de un joven con cicatrices en el cuello y la muñeca, y con el perfil: "Quiero ayudar a las personas que realmente están sufriendo".
En uno de los mensajes de Twitter, publicado el 21 de octubre, Shiraishi decía que el 'bullying' estaba en todos lados y que muchos de estos casos no salían en las noticias. "Yo quiero ayudar a estas personas", publicó Shiraishi, de acuerdo con Japan Times.
Los investigadores han encontrado que Shiraishi usó varias cuentas de Twitter para encontrar personas, principalmente mujeres, con pensamientos suicidas. El presunto asesino le respondió a una de ellas: "Vamos a morir juntos".
Después de acercarse a las víctimas, Shiraishi se reunía con las futuras víctimas y las llevaba a su departamento.