El cura de Huehuetlán El Chico, Alfredo Valencia González, acusado por sus feligreses por tratos despóticos y cobros excesivos por los servicios religiosos, pidió a sus simpatizantes “orar por él” en una junta a la que convocó al consejo parroquial.
Según detallaron pobladores de Huehuetlán El Chico, el párroco informó que despidió a su secretario, Angelino Guzmán Palma “para evitar cualquier tipo de confusión”. El cura Valencia dijo que su secretario dejó de laborar con él desde que finalizó la Semana Santa.
Tanto el párroco como su secretario fueron acusados en una carta enviada al Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa por una serie de irregularidades, malos tratos y desfalcos de la parroquia de San Nicolás de Tolentino, localizada en el municipio de Huehuetlán El Chico.
Tras la publicación del documento –del cual posee copia CENTRAL– los inconformes hicieron también una página de Facebook en donde comparten las quejas contra el cura Valencia y su secretario.
El párroco en su reunión explicó a los miembros del consejo parroquial que todo era una vil mentira:
Puso una pantalla y proyectó la información. Dijo que era una vil mentira. Invitó a la gente a oración. A que oren por él y a esperar a que todo se calme. Y hubo quien dijo que iban a defenderlo a capa y espada. Pero él dijo que no, que hicieran oración por él y nada más”, dijo uno de los presentes en la reunión.
Hasta el momento el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, no ha implementado acciones concretas pese a la denuncia presentada por los pobladores de Huehuetlán El Chico.
En la misiva se detalló que el cura y su secretario mantienen políticas que provocan desconfianza y enojo entre los creyentes, tales como pedir cifras exorbitantes por servicios religiosos, donde incluso han llegado a cobrar hasta 700 pesos por confesiones.
Ver: ¡Estafador! Párroco de Huehuetlán el Chico cobra 700 pesos por confesiones
Además se explica que Alfredo Valencia hace distinciones entre los creyentes que son familiares de migrantes y que pueden pagar más por los servicios religiosos, dejando en segundo lugar a los que no pueden dar las cifras económicas que exige.
También, el sacerdote ha dado órdenes para que la parroquia de San Nicolás deje de dar fondos a las capillas que dependen de dicha iglesia, las cuales se tienen que sostener con cooperaciones de los vecinos.