De once gasolineras ubicadas en la capital poblana revisadas durante el primer mes del 2017, nueve se negaron a ser verificadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por lo que fueron denunciadas ante la Procuraduría General de la República (PGR) debido a que existen sospechas en que pudieran despachar litros incompletos o comprar gasolina robada.
Apenas el miércoles pasado, el titular de la Profeco a nivel nacional, Ernesto Nemer dio a conocer que a partir de este 2017, todas las despachadoras que se nieguen a ser inspeccionadas por el personal, serán demandadas a fin de que sean investigadas para que las sanciones ya no queden únicamente en inmovilizaciones o sanciones económicas.
En el primer mes del año, dijo que son 30 las denuncias presentadas por un mismo número de establecimientos que se negaron a ser verificadas en todo el país, siendo Puebla el segundo lugar en concentrar un mayor número.
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