La crisis de desabasto de combustibles y los costosos requisitos establecidos por la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), como pruebas de calidad a las gasolinas y diésel que en más de 8 mil dólares anuales, tienen al borde de la quiebra o una eventual venta a unas 40 gasolineras en el estado, alertó la presidenta de Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala (GUEPT), Luz María Jiménez Almazán.
A decir de la representante de los empresarios del sector, hay por lo menos unas 40 estaciones de servicio que se encuentran en una crítica situación financiera, por lo que a lo largo de este año o el entrante, podrían cerrar.
Esto, explicó, es el resultado de la crisis económica en la que se encuentra el sector, toda vez que el desabasto de combustibles que han experimentado en los dos últimos años, han provocado la descapitalización de los empresarios y en algunos casos además, la adquisición de deudas, por lo que su condición ya es prácticamente insostenible.
Además, continuó, a partir de este año entra en vigor la obligatoriedad de cada gasolinera de aplicar pruebas de calidad trimestrales a cada uno de los combustibles que vende, las cuales acusó, tienen elevados costos.
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