El gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad sentenció que no permitirá actos de corrupción de parte de los dueños de gasolineras ubicadas en el Tri[angulo Rojo que fueron clausuradas por diversas anomalías el pasado 18 de abril.
En entrevista durante la aprobación de las medidas emprendidas con el gobierno federal para revisar los establecimientos en dicha zona para verificar si se está vendiendo combustible robado, el mandatario estatal lamentó que este delito se de también en gasolineras.
El robo de combustible no solo es de algunos pobladores, de algunas bandas pequeñas, sino desgraciadamente, está en algunas gasolineras”.
El pasado 18 de abril, seis gasolineras ubicadas en el Triángulo Rojo fueron clausuradas en un operativo conjunto del Ejército Mexicano, la Procuraduría General de la República (PGR), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública.
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Tres de estos establecimientos que fueron inmovilizados debido a que presentaron irregularidades en la comercialización y despacho de combustible, así como diversas inconsistencias fiscales, están a nombre del alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Morales.
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Al respecto, Gali Fayad declaró que todos los dueños de las empresas despachadoras, entre ellos el alcalde de Palmar de Bravo, deberán rendir cuentas sobre la adquisición de la gasolina.
En Puebla se está trabajando y no vamos a tolerar actos de corrupción e impunidad. Todos los dueños tendrán que responder”.
El Gobernador de Puebla aseguró que no conoce si habrá detenidos por las anomalías en sus negocios ni si se ha corroborado la venta de gasolina ilegal.
Finalmente aclaró que en los siguientes días, tanto el gobierno federal como el estatal seguirán con las revisiones a las gasolineras de estos municipios en la ahora conocida Franja Roja, donde la delincuencia organizada extrae combustible de manera ilegal.