Saturday, 20 de April de 2024

Gobierno

Tony Gali presenta a su Puebla conciliadora en medio de una tormenta morenovallista

- Foto: EsImagen

En el Auditorio Metropolitano con el exgobernador sentado atrás de él, con Moreno Valle colado a fuerza en la mesa de la Sesión Solemne, con el dedo de los medios nacionales sobre él por endeudar con 23 mil millones de pesos a Puebla, Gali prometió una “continuidad más profunda”.

Por Osvaldo Macuil/@OsvaldoMacuil /

Tony Gali Fayad asumió la gubernatura de Puebla sin desprenderse de su esencia morenovallista, la cual lo catapultó de presidente de la capital a ser el inquilino de Casa Puebla hasta diciembre de 2018. Sin titubeos anunció el único e insuficiente sello distinto para su administración: conciliar la polarización que dejó Rafael Moreno Valle tanto al interior de su grupo como con sus detractores.  

Ahí, en el Auditorio Metropolitano con el exgobernador sentado atrás de él, con Moreno Valle colado a fuerza en la mesa de la Sesión Solemne, con el dedo de los medios nacionales sobre él por endeudar con 23 mil millones de pesos a Puebla, Gali prometió una “continuidad más profunda”.

Los deseos de cambio ya se dieron, pero seguimos con la esperanza viva de que la transformación sea mucho más profunda y que incluya a todos los grupos de la sociedad. Puebla es demasiado grande. En esta casa plural y diversa cabemos todos”, fueron las palabras del gobernador poblano que retumbaron en el Auditorio Metropolitano y que no dejaron dudas de que Gali pegará lo que dejó roto el paso de la tormenta morenovallista.

Y uno de los ejemplos más claros de ellos fue el regreso de Fernando Manzanilla Prieto a un evento oficial en Puebla, el ex secretario de Gobierno que conciliaba en la primera mitad del morenvoallismo y que luego se fue por diferencias irreconciliables con su cuñado, Moreno Valle.

***

Antonio Gali, el ex funcionario del SAT, ex secretario de Infraestructura y ex alcalde de Puebla, se presentó ante 17 gobernadores, diplomáticos de España, Jordania y Reino Unido, dirigentes nacionales de partido, senadores, diputados locales y federales y tres ex gobernadores para tomar protesta.

Teniendo detrás de él una bandera con el escudo de Puebla, levantó la mano derecha –la misma que dijo no le temblará para usar la fuerza pública– para asumir  formalmente la gubernatura.

Antes de presentar sus primeras obras en el interior y en la capital, así como comprometerse a cumplir 9 de 22 sus 22 compromisos de campaña, le dedicó las primeras palabras de su discurso a su mentor: Rafael Moreno Valle.   

Doy gracias a mi querido amigo el gobernador Rafael Moreno Valle. Gracias por tu amistad verdadera y compartir conmigo tus experiencias siempre luminosas en este difícil transitar de la política”.

Esto dio paso, como era de esperarse a escuchar los ya tan conocidos gritos de “Rafa presidente”. Después comenzó a recordarle sus logros de gobierno y los férreos antimorenovallistas pensaron que Gali arruinaría su presentación.

El gobernador recuperó enseguida a su audiencia. Un espontaneo intentó arrebatárselos y lanzó de nuevo la arenga minutos después, pero demostró que la de hoy es la Puebla galista con su discurso enérgico.

***

Su presentación como jefe del Ejecutivo Estatal  estuvo impregnado de frases como “la transformación de Puebla”, “Puebla sigue” y “Sigamos avanzado”, la mística de los seis años morenvoallistas.

A cambio de ello, Gali ofreció sus primeras obras. 14 de infraestructura, más de cien millones al sector salud,  capacitación al magisterio, seguir entregando uniformes gratuitos, y atender a mil migrantes poblanos ante la amenaza que representa el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Cumpliré 9 de los 22 compromisos en el primer mes de campaña”, comprometió Gali sabedor de que su gestión acaba en diciembre de 2018 y que no puede darse el lujo de desperdiciar tiempo si quiere dejar un legado al estado.

Su última oferta, y la más populista de todas, reducirse 10 por ciento el sueldo, así como el de los integrantes de su gabinete. 

***

La parte política del mensaje asomó un reclamo de Gali a Moreno Valle por tener un gobierno elitista y que polarizó a diversos sectores de la sociedad poblana.  Llamó a sembrar la semilla de la tolerancia.

Aceptemos entonces que nos necesitamos unos a otros para hacer y armonizásemos las pasiones del pensamiento con las razones del corazón, para que la voluntad sea una sola, seguir avanzando en la transformación de Puebla”.

Me comprometo a construir un gobierno que escuche, gestione y concilie, pero también que resuelva”. 

El mensaje conciliador de Tony Gali aún tenía cuerda. Recordó que en Puebla nunca han existido murallas; que siempre ha existido el conceso y el respeto, pues lo más importante es tener coincidencias.

La Puebla conciliadora de Gali se encargará de resanar las diferencias generadas; buscará escuchar a las voces acalladas; y regresará a los aliados que abandonaron el barco prematuramente. 

Tenemos por delante 22 meses. 22 meses llenos de expectativas. 22 meses en los que la palabra consenso se convertirá en una forma de vida para alcanzar objetivos comunes. 22 meses serán testigos de una consolidación democrática y de un estado diverso. El nuevo rostro de Puebla se asoma por el horizonte y nos pide que entreguemos el alma, que dejemos en el perchero prejuicios y egoísmos y que cohesionemos voluntades para ponerle relieve a nuestra identidad de lucha permanente. Vamos poblanos”.