La Secretaría de Salud del estado de Puebla informó que inició una investigación en la Contraloría del estado en contra de los centros hospitalarios en donde esta semana perdieron la vida dos bebés recién nacidos en Puebla y Huehuetla.
A través de un comunicado, la dependencia dio a conocer que revisarán si los médicos cumplieron con los protocolos de un parto.
PÁGINA NEGRA publicó que dos matrimonios indígenas denunciaron esta semana que en los centros hospitalarios gubernamentales no había equipo médico ni personal para atender oportunamente el parto.
Rosa Reyes perdió a su hijo por un mal parto en el hospital de Huehuetla. Debido a las complicaciones de salud del bebé, tuvo que trasladarse al nosocomio de Cuetzalan donde su bebé murió este 25 de enero por supuesta asfixia.
Al siguiente día, en la madrugada, la familia Pérez Zepeda perdió a su hijo después de que le negaran atención en el hospital Rafael Moreno Valle, obligándolos a trasladarse al Centro Amigo del Niño y de la Mujer, donde no recibió la atención indicada. Se desconoce los motivos de la muerte del bebé y las víctimas fueron obligadas a firmar una carta en la que deslindaban al gobierno estatal del incidente.
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La Secretaría de Salud dijo que en el caso de Canoa, la investigación está a cargo del subsecretario médico Mario Márquez Amezcua.
Mientras que el pasado jueves se inició el proceso de responsabilidades en la clínica de Cuetzalan, en donde murió un menor tras un parto en Huehuetla.
Se estará entablando comunicación con las personas afectadas para conocer su versión y proceder con la renuncia", señala la dependencia.