Friday, 19 de April de 2024

8 indicadores de que debes huir de un consultorio médico-psicoterapéutico

Por Betzabé Vancini / /

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Esta semana tuve la oportunidad de convivir con varios colegas porque preparábamos una serie de talleres que dimos en conjunto y uno de los temas que salió durante la convivencia fue la distribución o decoración de los consultorios médicos y algunas señales que podrían alertar a los pacientes que tal vez su psicoterapeuta o su médico no son tan dedicados o tan atentos a los detalles como deberían al tratar con personas. Así que entre todos -y debo darle gran parte del crédito de esta columna a Aurora, Aldo y Érika- hicimos un ranking de cosas a las que hay que poner atención cuando visitas por primera -o segunda o tercera- vez el consultorio de un médico o de un terapeuta:

  1. No hay título o cédula profesional o el profesional médico se niega a mostrártelo: si no está a la vista, puedes preguntar y el profesional de la salud está obligado a enseñártelo.

  2. No hay privacidad: no sobra decir que todo consultorio debe tener puertas, persianas, paredes que permitan mantener la confidencialidad de los pacientes. Ninguna consulta puede llevarse a cabo en áreas comunes o con paredes de cristal que expongan al usuario.

  3. Un consultorio impersonal: el consultorio es el lugar en el que pasa más tiempo el profesional de la salud y es un buen indicador que tenga su toque personal, colores, cuadros, plantas, etc. La falta de detalles sugiere que la persona no le imprime su toque personal a su trabajo.

  4. Suciedad: una cosa es un poco de polvo que puede acumularse durante el día y otra muy distinta es que haya falta de higiene y haya basura acumulada durante semanas o manchas en el piso o escritorio.

  5. Acumulación: si el escritorio o libreros están llenos de columnas de papeles, folders, vasos, cajas, y cualquier otro objeto puede indicar falta de orden, organización y poca atención a los detalles. ¿De verdad quieres ir con alguien que no encuentra tu expediente?

  6. Demasiados objetos autorreferenciales: cuadros pintados por él o ella, fotos de sólo él o ella, múltiples letreros u objetos con su nombre son indicadores de una personalidad narcisista y de un poco de aislamiento social.

  7. Ausencia de muebles o muebles improvisados: por extraño que te parezca, he visto consultorios que en lugar de sillones tienen una cama individual con cojines simulando un sillón. O psicólogos que dan consulta en sillas plegables. Cuando uno se dedica a tender personas debe invertir en muebles cómodos y adecuados para sus pacientes.

  8. Escritorios desproporcionadamente grandes: lo resumiré en pocas palabras, el tamaño del escritorio es directamente proporcional al del ego y funciona también como una barrera entre el profesional de la salud y el paciente.

En resumen, el consultorio debe ser un espacio privado, armónico en el que el paciente se sienta cómodo y tenga los insumos necesarios para su atención. Es prácticamente impensable pagar por una consulta en un lugar en el que no tienen abatelenguas o en el que te niegan un pañuelo desechable. Y aún más importante que el espacio físico es la preparación del profesional de la salud. Que se actualice frecuentemente, que cuente con una formación en el servicio que te ofrece y que cumpla la ley en todos los aspectos. Con la salud física, emocional o mental no se juega, elige profesionales comprometidos con el trabajo que realizan diariamente.

Como siempre, espero tus comentarios o preguntas en Twitter @betzalcoatl

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