El grito de ¡Acosador! y #ElPitoDeMancera

 

El Instituto Poblano de las Mujeres (IPM), que dirige Nadia Navarro parece haber cometido un error en la presentación del video que forma parte de la campaña “Freno al acoso” para prevenir y atender el acoso sexual contra la mujer en Puebla. 

En el video, que forma parte de la campaña que se lanzará en Puebla el primero de octubre, se pide a las mujeres que sufran acoso en el transporte público gritar la palabra “¡Acosador!”, para que de inmediato el chofer frene la unidad y espere a que una patrulla llegue para detener al atacante. 

Considero que cometieron un error porque cuando el alcalde Luis Banck explicó esta parte de la campaña dijo que más bien la palabra que debía usarse es: “Freno”, lo cual parece mucho más sensato. 

En el enfoque presentado por Nadia Navarro, la campaña se parece mucho a la que promovió Miguel Ángel Mancera, en la Ciudad de México en 2016, cuando pidió a las mujeres portar un silbato y usarlo para pedir auxilio en cuanto sufrieran acoso sexual. 

Esta acción fue duramente criticada por las feministas, quienes acusaron que una vez más se ponía sobre la mujer la responsabilidad de actuar ante el acoso, en lugar de implementar una campaña de prevención que enseñe a los hombres a respetar. La propuesta de Mancera fue víctima de innumerables memes  con el #ElPitodeMancera. 

Personalmente creo que  promover entre las mujeres y hombres el no guardar silencio ante el acoso es un paso importante, porque muchas deciden no hablar, optan por bajarse del autobús o cambiarse de lugar. 

Pero creo que gritar ¡Acosador!, como lo propone Nadia con su video podría solo generar más violencia, además de que se pide al chofer frenar y entregar al acusado a las autoridades ¿quién garantiza que mientras esperan a un policía, quienes ayuden a detenerlo no intenten hacer justicia por su propia mano?

Además ¿cuál será el procedimiento que siga la autoridad una vez que detenga al atacante? ¿Aplica la flagrancia que exige el nuevo sistema de justicia penal? Porque en mi experiencia, que he sido acosada cuatro veces en el transporte público: no hay delito que perseguir.

Al menos ahora de la exhibida pública no se salvan. 

Entiendo que se trata de una campaña integral, que no solo comprende esta acción, tal vez el orden de presentación fue el incorrecto o con el adelanto del video que se usará, puedan entender que se necesita un enfoque diferente. El de “Freno”, que presentó Banck parece mucho menos agresivo. 

No soy experta para opinar sobre lo que se debería de hacer para comenzar a erradicar el acoso sexual que sufrimos las mujeres en todas partes. 

Pero ya hay ejemplos de campañas exitosas que comienzan por fin a enfocarse en la concientización del hombre y no en la responsabilidad de la mujer.

En la Ciudad de México el más reciente fue la campaña lanzada en marzo de 2017 con el nombre #NoEsdeHombres. 

La primera acción consistió en transmitir en pantallas en el metro tomas de los glúteos y genitales de los hombres que bajaban de este sistema de transporte, en seguida se sentían incomodos y se trataban de cubrir. Tras grabar a varios de ellos víctimas de la burla de otros hombres, se hizo un video compilado con la frase al final: “Esto lo sufren miles de mujeres todos los días”

La segunda acción consistió en colocar un asiento “exclusivo para hombres”  en el metro con la figura de un hombre y con pene, así todos los que llegaban a él creyendo que era un lugar disponible preferían no sentarse y mostraban repulsión. 

Abajo del asiento se encontraba la leyenda: “Es molesto viajar aquí, pero no se compara con la violencia sexual que sufren las mujeres en sus traslados cotidianos”. 

A nivel internacional también son reconocidas las campañas de concientización, como la lanzada en 2004 por Amnistía Internacional con el nombre “Stop Violence Women”; la UNIFEM  con “Di no a la violencia contra las mujeres”; o el famoso “White Ribbon”, que portan hombres y mujeres en Estados Unidos. 

Pero también hay famosas campañas que promueven la denuncia, que también ha parecido un tema de mucha importancia. Así pasó en Perú en 2008 con la campaña “Si lo descubres, denúncialo”, enfocada principalmente en denunciar la violencia doméstica. 

De acoso sexual del que somos víctimas todos los días, y no solo si viajamos en autobús o cuando caminamos por una calle transitada, también sucede mientras manejamos cuando el franelero se asoma a vernos las piernas, cuando bajamos del auto y un valet parking se apresura a mirar si venimos de falda, en la fila del banco con miradas lascivas de quienes están esperando con nosotras, o hasta cuando saludas a un conocido y no deja de mirarte descaradamente los senos.

Sí, uno de los pasos es denunciar y no quedarse calladas, poner un “Freno”, pero otro, que parece inalcanzable, es que los hombres dejen de creerse con derecho de acosarnos.