González Alegría, con dos pies y una oreja fuera del Poder Judicial

De verdad espero nunca divorciarme ni tener que pedir pensión alimenticia para mis hijas. Le ruego a Dios no tener que toparme un día con el juez Gabriel González Alegría, misógino, acosador y mentiroso.

Yo creo que después de quedar en evidencia por haberle mentido a un Ministerio Público se debe ir del Poder Judicial.

Ni si quiera creo que debieran removerlo, creo que él solito debería decir: “Señores, me largo”.

Pero como estamos en México y aquí todo funciona a la inversa, me queda la duda de que se puede quedar en su cargo y seguir trabajando como juez del buen comportamiento de los ciudadanos ¡qué paradoja!

Este día CENTRAL publicó un video contundente, que más allá de demostrar que el juez estaba borracho y fue el primero que golpeó al joven Chrisitian Mayagoitia, lo deja exhibido como un mentiroso.

Pero no como un mentiroso cualquiera, como ustedes y yo lo hemos hecho muchas veces.

Gabriel González Alegría le mintió al Ministerio Público y al juez que lleva su caso sobre lo que realmente sucedió el 30 de junio en el restaurante “La Silla”.

El juez, quien fue fundador y primer director del Centro Estatal de Mediación, en donde se le invita a la gente a platicar sus problemas antes de decidir ir a juicio, faltó a la ley y cometió el delito de falsedad de declaraciones.

Y no sé si después de que se le bajó la cruda se haya arrepentido de lo que hizo, dicen algunos que fue mal aconsejado por los abogados brutos de sus hijos quienes ni se supieron comportar en la primera audiencia del caso.

El caso es que si yo fuera él no podría dormir de la angustia de saber que provoqué que un joven pasara más de 48 horas detenido, lo golpearan y después le fijaran una garantía de 500 mil pesos para dejarlo salir.

¿O de verdad González Alegría estaba tan borracho que no se acuerda de lo que pasó?

El caso es que existe una declaración de puño y letra de González Alegría en la que narra en resumen que él estaba sentado departiendo con sus amigos cuando, de la nada, ya tenía a los hermanos Mayagoitia encima y no fue así.

Discutieron porque el juez llamó puta  a una de las chicas de la mesa y fue él quien golpeó primero al joven Mayagoitia.

NO puede seguir siendo juez alguien que le miente a la autoridad.

El juez que es capaz de mentirle a la autoridad, decide qué está bien y qué está mal. ¡Nunca nadie dijo!