El ataque directo contra Meztli Sarabia, Secretaria General de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes “28 de Octubre” e hija del luchador social Rubén Sarabia, “Simitrio”, es un síntoma más de que en Puebla no hay gobierno.
O todo lo contrario. Hay demasiadas fuerzas buscando tomar el vacío de poder.
Y aunque el caso del artero asesinato es prioritario para la Fiscalía General del Estado (FGE), las cosas no están cuadrando bien para sus investigadores.
Parece que la gente de Víctor Carrancá ya tiene en la mira a quienes les va a colgar el milagrito.
O bueno, eso temen cuatro detenidos del Mercado Unión.
La Fiscalía General del Estado está tardando demasiado en completar el proceso contra estos cuatro sujetos asegurados, casualmente, en la zona controlada por los enemigos de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes “28 de Octubre”.
¿Qué esperan los agentes del ministerio público?
A los cuatro hombres se les tiene procesado por el delito de ataques peligrosos y posesión de objeto prohibido.
¿Será que ya tienen a los chivos expiatorios del homicidio de Meztli Sarabia?
Todo parece indicar que esa será la respuesta rápida para calmar a la organización que dirige “Simitrio”.
La orden que dio Carrancá al Fiscal Metropolitano, Gustavo Huerta Yedra, fue tener resultados lo antes posible.
¿También esta se la va a comprar Carrancá a su subordinado?
Mientras tanto, el gobierno del estado podría revisar qué ocurre con la zona.
Porque ocurre de todo.
O nuestras autoridades me van a decir que no saben…
No es tan complicado investigar a fondo qué ha pasado con el llamado Triángulo de las Bermudas.
Ese triángulo formado por el Mercado Hidalgo, el Mercado Unión y La Cuchilla.
Nuestras autoridades saben exactamente todo lo que pasa en esa zona.
O quizá, simplemente, esperan que los grupos que ahí se mueven terminen matándose entre ellos. O que, cansados, se vayan para entregar la zona a grupo WalMart.
El mercado Unión sigue de pie solamente porque aún es la fuente y laboratorio de las drogas más baratas, como el crack o la piedra.
También es por todos conocidos que ahí se consigue la marihuana más barata de toda la ciudad de Puebla; puede comprarla desde envoltorios de yerba fresca hasta en ladrillos de la hoja seca.
La Cuchilla llegó a ser la reina de la piratería a nivel sur del país. Y así seguía hasta el 2012, con Moreno Valle. Y no recuerdo ningún operativo reciente que haya provocado dolores de cabeza a los piratas del Triángulo de las Bermudas.
En 2008 incluso se le consideró un productor de piratería más fuerte que el mismísimo Tepito.
El Mercado Hidalgo, hasta los últimos reportes de Inteligencia federal, se ubicaba como un sitio donde muchos narcomenudistas o “tiradores” dejaban buena parte de la coca de la ciudad de Puebla.
Y sería conveniente que el gobierno de Puebla supervisara también la zona de estibadores del Mercado Hidalgo.
¿Recuerdan que el 14 de mayo del 2015 terminó a balazos una disputa entre la organización Doroteo Arango contra miembros de la “28 de Octubre”?
El pleito empezó precisamente en la zona de estibadores. Quien estuvo al frente de los comerciantes de la Doroteo Arango, resguardando varias cortinas en la zona, fue Emmanuel Ordaz, hijo del dirigente de la asociación, Antonio Ordaz.
Los miembros de la “28 de Octubre” aseguraron que ahí se guardaba de todo, desde cosas robadas hasta drogas y armas.
Nunca pasó nada.
Seguramente el gobierno del estado sabe que en esa zona de descarga, controlada por la Doroteo Arango, llegó mercancía robada por años en tráileres y camiones de carga poblanos y de varios estados a la redonda.
Ah, los sistemas de inteligencia en el Estado saben seguramente qué grupo delictivo opera desde hace años el robo a camiones de carga en Puebla.
Y claro, sabrá que la Doroteo Arango aceptaba y compraba la carga a ese grupo.
Carga que llegaba a la zona de estibadores. Y por lo tanto el gobierno del Estado sabe que están conectados a ellos.
La pregunta es por qué siguen defendiendo a la organización de Antonio Ordaz si tienen tanta información en su contra.
Fácil. La Doroteo Arango se ha prestado al plan para atosigar a la “28 de Octubre”.
¿Qué va a pasar con el último homicidio de alto impacto en Puebla?
¿El gobierno del Estado podrá resolverlo?
¿O entregará a unos chivos expiatorios?
¿Regularizará la bomba de tiempo que esa zona de la ciudad?
Pago por ver.
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