Rafael Moreno Valle recibió una cachetada con guante blanco el sábado pasado cuando Fernando Manzanilla se sumó públicamente al proyecto de AMLO.
Era un secreto a voces que Manzanilla terminaría apoyando la candidatura de López Obrador, pero hasta que no lo vimos no lo queríamos creer.
Manzanilla tiene sus razones de por qué terminar con el Morenovallismo. Recordemos le había ofrecido RMV la alcaldía en 2013 y lo orilló a recular; el entonces gobernador le propuso coordinar el Congreso del Estado y a través de una serie de maniobras sucias de Eukid Castañón y una grilla cantada por Jorge Aguilar Chedraui lo hicieron renunciar a su posición como diputado local.
Otro golpe que recibió Manzanilla fue la grilla que le hizo el horrendo Luis Maldonado Venegas quien destruyó, corrió, pateó y escupió cualquier ápice de Manzanillismo que hubiera quedado en esa dependencia.
El ex-secretario de gobernación decía "si voy a ser comparsa de este sexenio en la legislatura prefiero dedicarme a mis negocios". No obstante, y a pesar de tanta intriga en su contra, el cuñado del gobernador trabó una excelente relación con Tony Gali en el 2013 que terminó de consolidarse en el 2016 y aunque estuvo "alejado" de la política aldeana, Manzanilla no dejó de observar todo lo que ocurría en esta ciudad. La guerra contra su cuñado RMV es en serio.
En otra época muchos llegamos a dudar de ella, pero es que verdaderamente a Fernando lo trataron de exiliar, públicamente lo trataron de humillar incluso algunos periodistas que se decían sus amigos.
Quien no entendió o no quiere entender el mensaje de Manzanilla en el templete sumándose a Andrés Manuel está perdido. Si bien hubo rechiflas cuando se dió a conocer su nombre, no fueron para él, sino para el proyecto en el que alguna vez participó: el Morenovallismo.
¿Qué pensará la precandidata panista Martha Erika Alonso acerca de que su concuño ya está en la izquierda y no en la derecha como ella? ¿Qué dirá Moreno Valle y todo su grupo de exégetas ahora que su cuñado públicamente le dio la espalda?
Manzanilla es uno de los hombres más inteligentes que ha tenido Puebla y uno de los más incomprendidos, AMLO por primera vez jaló un buen hombre entre su feligresía, y así se lo dijo Andrés Manuel justo al estrecharle la mano "BIENVENIDO".
Nos queda claro que seguirá siendo leal a su amistad con Tony Gali puesto que Manzanilla nunca da la espalda a quien le ofrece su amistad. También nos queda claro que el gobernador actual seguirá siendo un gran amigo de Manzanilla por las mismas razones.
Algo que no han entendido los Morenovallistas es que el poder se termina y aunque algunos sienten que todavía pueden gobernar mandando mensajes sicilianos, la realidad es que en 22 meses ellos tendrán que sentarse a descansar mientras que Gali administra el estado.
No sean tontos ¡aprendan a leer las señales!