La cuenta regresiva para Moreno Valle solo se está haciendo más grande, los minutos, las horas y los segundos para que se despida de lo que gobernó durante 6 años.
Solo cuestión de trámite, el gobernador ya es desde la semana pasada, si es que nadie se dio cuenta, José Antonio Gali Fayad. No es necesario entrar en detalles pero al buen entendedor...
Moreno Valle cierra en términos generales bien el sexenio, seguramente entre hoy y mañana tratara de realizar algún acto político ahora que regresa al desempleo; como en el caso de la inauguración del tren turístico.
La valoración a su sexenio no tardará en salir la real no la de los amigos ni la de los enemigos.
La ausencia es la mejor forma de calificar a alguien, en los próximos días, se analizará objetivamente el trabajo saliente.
Pero ahora sí a lo que nos truje:
Una de las características que veremos con Tony Gali es que es lo mismo pero con buen trato.
Será como una primavera en Praga. Tony sabe entender a las personas y sus necesidades.
El sí construyó este puente de comunicación que tanta falta le ha hecho a Puebla desde hace muuuchos,pero muuuchos años.
No obstante, que por ser una persona de buen trato haya quien intente aprovecharse de eso.
Empero, el hecho de que tenga don de gentes no implica que no sea alguien que sienta, perciba y decida.
Gali es un líder, como cualquier líder, tomará decisiones que quizá en algunas ocasiones a algunos no les parezca.
Dentro de los primeros puntos más difíciles dentro de su administración serán:
El conflicto contra huachicoles, la economía poblana, la tarifa del transporte público , el nuevo RUTA que se implementará en la ciudad y la inseguridad.
Si queremos ver hacia delante sabemos que las decisiones que se tomen se ejecutarán.
Tony ya demostró ser alcalde de la cuarta ciudad más importante de Puebla, supo poner quietos a sus enemigos y supo mantener a sus amigos y a sus aliados.
Está será una nueva forma de gobernar, será la primavera en Puebla.
No le estamos entregando un cheque en blanco, pero sabemos que tiene los tamaños para sacar al buey de la barranca y que él termine de consolidar el proyecto político al cual representa.