Yona viejito

Cuando me topé con mi cruel y dura realidad sentía que me moría. Pensé que Bad Romance de Lady Gaga fue un hit de hace un año, que en los antros todavía bailaban Crazy in love de Beyonce, que Maluma cantaba canciones para niños como Cri-Cri o Cepillín, y no conocía a Mon Laferte.

Sí, por años viví en una cueva, alejado de toda modernidad, de la música de moda, de los gadgets y de toda la tecnología que caracteriza a los millennials. Viví escuchando Mix y a mi amiga Liz Gómez y creía que todas las rolas que ponen en esa gran estación eran las de moda.

Cruel y dura realidad fue cuando me enteré que sólo yo sigo comprando cd´s y poniendo en mi carro los discos para escuchar música, cuando ya existe Spotify o Itunes.

Cruel y triste realidad cuando me enteré que mi coche tenía botones para tomar las llamadas en altavoz y sincronizar el celular con el carro, que ya no es necesario ponerte el teléfono en la oreja y manejar con una sola mano.

No sabía que existían relojes que miden tu frecuencia cardiaca, tus pasos, tus kilómetros recorridos cuando corres, cuando andas en bici o nadas, o aplicaciones para tu celular que hacen lo mismo.

¡Sí, lo mismo!

Vaya ni siquiera sabía usar Netflix, Blim o Clarovideo.

Ni siquiera sé usar mi smarth tv, no sabía que se sincronizaba con el celular y que podía acceder a internet desde ahí.

Sí, desde ahíííííííí.

Ni siquiera mi amigo el “joven Zeus”, columnista de esta casa editorial o Arturo Rueda son viejitos como yo, ellos ahora hasta quieren ser reguetoneros.

Y lo peor de mi caso, sí lo admito escucho La hora nacional.

Síííííí, La Hora Nacionaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal.

Como si fuera un pecado escuchar La Hora Nacional todos los domingos en punto de las 10 de la noche.

La Hora Nacional que ya ni mis abuelitos o mi mamá escuchan.

¡Dios! Qué pecado cometí para ser viejito Yona.
***
Pero no todo está perdido.
Ya uso Spotify, Netflix y lo reconozco, me dolió tanto dejar de escuchar Mix y a mi adorada Liz Gómez para ponerme en Onda man con Radio Disney.

¡Maldita sea! Los millennials ya no dicen onda, ahora dicen eeehhhh.....

Ayudaaaaaaaa......

Bueno, los primeros pasos ya los di, ahora sólo me falta vestirme como reguetonero y no flaquear en mi anhelo de escuchar a Liz Gómez y las maravillosas canciones de los 80´s, 90´s y más.

Adiós a los Backstreet Boys, N´sync...

Hola Maluma, CNCO y Thalía en su feat con Maluma.

Adiós jeans y pants apretados...

Hola pants aguados de pañal y jeans de emo combinados con botas.

Adiós convers.

Hola tennis raros de boxeador...

Adiós Liz Gómez...

Hola muchachas desconocidas que conducen Radio Disney.

Adiós vejez...

Hola juventud y tecnología.

Moraleja: Empiecen a ponerse a la moda que la vejez los va a alcanzar más rápido.

¡Claro!, chinguen al guapo.