A pocos días de una elección que a voz de muchos especialistas es un indicador muy importante sobre lo que pueda pasar en las elecciones por la Presidencia de la República, los partidos políticos nos presentan con sus actos, que a final de cuentas siguen estancados en lo mismo, sus campañas representan actos de egoísmo por obtener el poder a toda costa, las prácticas que tanto critica la sociedad y ellos mismos cuando no están en campaña, terminan siendo parte de su estrategia.
Y seguimos en lo mismo
Los ciudadanos estamos hartos de ver en los medios como los candidatos sacan los “trapitos al sol” de los otros, exponiendo supuestos casos de corrupción, ¡siguen sin entender que cuando exponen a uno se exponen todos!, nadie en la campaña de EDOMEX salió limpio de alguna acusación, para los ciudadanos estas revelaciones más que abrirles los ojos les provoca un mayor repudio hacia la clase política.
Promesas sin sentido, EDOMEX es un Estado que al igual que muchos en nuestro país se encuentra en una severa crisis económica, muchos analistas coinciden y nosotros como ciudadanos lo vemos en nuestras ciudades, que la mayoría de las propuestas de desarrollo prometidas no son viables, me llamó mucho la atención hace algunos días escuchar a un panel de especialistas que sacaban el presupuesto necesario que el Estado tendría que desembolsar para pagar lo que cada candidato está prometiendo y tan sencillo como EDOMEX no cuenta con dinero suficiente para poder hacerlo.
¿Cuántas veces hemos escuchado promesas de campaña similares en donde compromisos se firman ante notario y solo quedan en eso, un acto de voluntad?
Es irresponsable y cínico prometer cosas que desde su planeación saben que no se cumplirán, hoy el plan B de los políticos, un manual de excusas diseñadas para justificar las razones por las cuales no cumplen sus promesas simplemente son obsoletas para los ciudadanos, el repudio aumenta en la medida que como sociedad hemos evolucionado hacia la necesidad de un nuevo político, hemos hecho como sociedad ejercicios por cambiar ese paradigma probando con candidatos ciudadanos, algunos mejor que otros pero es parte de un proceso de evolucionar, el enseño y el error. ¿Pero los partidos políticos porque siguen estancados en sus prácticas?
¿Qué nos deja a nosotros los ciudadanos?
EDOMEX es un claro ejemplo sí, de lo que puede pasar en 2018, al final los discursos sobre la necesidad de una nueva manera de hacer política se quedaron en el discurso, los partidos hicieron lo mismo de siempre, y mientras que la clase política se concentra en este proceso electoral como un referente muy importante sobre lo que puede pasar en las elecciones de 2018, también éste debe ser un proceso al cual debemos poner nuestra atención, ¡tenemos tiempo para prepararnos!, ¿qué podemos hacer como ciudadanos para evitar este tipo de campañas?, ¿de qué manera podemos participar si los candidatos que nos presentan no cambian?
Es muy importante reflexionar sobre ello porque la tarea no es sencilla, el as bajo la manga del político es un escudo que se llama democracia, a final de cuentas la gente tiene que salir a votar porque no queda de otra, o votan por los que están o es una falta a su deber cívico de hacerlo, cada vez más votamos por “el menos peor”, “el menos ladrón” pero la verdad es que poco peor o poco ladrón de todos modos lo es y termina haciendo lo que su naturaleza le marca, promover un sistema de corrupción.
La respuesta no es sencilla pero no por ello algo que no se deba reflexionar, les hago esta invitación, observen los cierres de campaña, vean las discusiones tras los resultados de las elecciones, recapitulen las campañas y sus mensajes y pensemos, ¿qué podemos hacer nosotros para evitar los mismos circos en las elecciones de 2018?
Comparte tu opinión conmigo en @danielfajardo y www.danielfajardo.mx