La cacería de brujas sobre el caso Duarte apenas comienza, nombres de funcionarios, posibles redes de corrupción y hasta su esposa y familiares son señalados por diversos medios, ¡todos queremos encontrar culpables!
Uno de los mensajes que llamó mi atención durante esta semana fue un breve clip sobre la campaña del ex-gobernador en el que se presentaban a muchos de los gobernadores señalados como corruptos durante sus procesos electorales, pensaba si esto pudo evitarse, ¿qué habría pasado si hubiera perdido las elecciones?, ¿qué factor pudo ocurrir para que sucediera?
Ciudadanos culpables por la corrupción
Por supuesto que tiene mucha lógica que en esta cacería de brujas también haya un instante en el que nos tengamos que señalar a nosotros, los ciudadanos, como culpables de estos problemas.
Y no solo hablamos del voto, éste es el comienzo de nuestra responsabilidad, esta opinión va más allá de erróneamente culpar a quienes votaron para llevarlo al poder o de quienes por no votar permitieron que ganara, mi crítica va a un proceso que sucede después y que le compete a todos, ¿cuántos hacemos seguimiento y análisis de las acciones de nuestros gobernantes cuando ejercen su cargo?, ¿cuántos ponemos atención a los informes de gobierno?, ¿cuántos participamos de manera activa o informándonos en las auditorías que se realizan a nuestros funcionarios a través de consejos ciudadanos? y así poco a poco podemos ir de menos a más y nuestra responsabilidad irá en aumento al grado de darnos cuenta que, moral y democráticamente somos parte de la lista de responsables de casos como el de Javier Duarte, ¡las cosas suceden así porque con nuestra desidia dejamos que sucedan!
¿Otro caso Duarte?
¿Podemos esperar otro caso Duarte?, por supuesto que sí, lamentablemente la historia de nuestro país está llena de casos como estos, lo que ha ocurrido a últimas fechas es que estos desfalcos han sido aun más descarados lo cual indica la urgencia de la participación ciudadana para evitarlos.
Asumir un papel activo en la vida política de nuestro país va más allá de un simple voto, debemos exigirnos a nosotros mismos no concentrarnos tan solo en este acto ni fiarnos de los organismos dirigidos por el mismo gobierno para supervisar el buen desempeño del sistema, hoy en día podemos dedicar un tiempo a leer las noticias acerca de nuestra región, revisar las notas que hablan de nuestros funcionarios, no solo las buenas sino también las malas y compararlas con las que dicen otros medios.
Investigar tópicos específicos como salud, economía, ámbito social que también son importantes en nuestra estructura social y respondernos la pregunta ¿qué está pasando?, usar las redes para difundir información que nos parezca manipulada y por supuesto, investigar la manera en la que como ciudadanos podemos manifestar una queja y apoyar las observaciones que otros ciudadanos hagan acerca de malos manejos.
¿Qué esto ya lo hacemos?, amigo lector si en realidad lo hiciéramos bien en verdad estos actos serían menos, ¡no hay tiempo para estar buscando notas y leerlas a detalle!, nuevamente amigo lector si buscamos un cambio tendremos que dar un extra a lo que actualmente hacemos TODOS, porque no solo existen actos de corrupción en los gobernantes, cualquier funcionario en cualquier nivel puede cometer un acto de esta naturaleza y debemos estar alertas.
Tenemos que redoblar esfuerzos no solo leyendo sino invitando a otras personas para que también lo hagan, todo acto de impunidad tiene un gran enemigo, el conocimiento de la opinión pública, en la medida que los asuntos públicos no estén en este ámbito, mayores actos de corrupción encontraremos. ¡No seamos con nuestra desidia responsables de otro caso Duarte!
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