Tuesday, 16 de April de 2024

Academia

Contaminación de Atoyac llega a leche de vaca; niños de Puebla en riesgo de contraer cáncer alerta estudio

- Foto: Especial

De acuerdo al análisis  “Efectos de la Contaminación de la Cuenca del Alto Atoyac en la Salud Humana” publicado por investigadores de la BUAP y el Colegio de Posgraduados el pasado 17 de abril, explicaron que la leche que los niños consumen, principalmente en el municipio de Tecamachalco, tiene metales pesados, pues las vacas son alimentadas con forrajes regados del agua del río que desemboca en la prensa de Valsequillo

Por Yonadab Cabrera Cruz/ @yonadi18 /

La contaminación del río Atoyac llegó a la leche de vaca que toman los niños del municipio de Tecamachalco, Puebla, por lo que existe un alto riesgo en su salud, incluso hasta de desarrollar cancer, debido a los metales pesados hallados en el líquido como Plomo, Arsénico, Cadmio, Cromo y Níquel, reveló un estudio que realizaron investigadores de la BUAP y del Colegio de Posgraduados Numa Castro González, Francisco Calderón Sánchez y Mayté Juárez Meneses, así como los especialista de la Universidad de Córdoba, España, Alicia Moreno Ortega y Rafael Moreno Rojas,

“Evaluación del riesgo para la salud de los niños debido al consumo de leche de vaca en áreas contaminadas en Puebla y Tlaxcala, México” fue publicado el 17 de abril pasado y presentada por la investigadora de la BUAP, Gabriela Pérez Castresana en el primer simposio “Efectos de la Contaminación de la Cuenca del Alto Atoyac en la Salud Humana”, organizado por la asociación civil Dale la Cara al Atoyac.

De acuerdo con la investigación de los especialistas de la BUAP, los niños que viven en Tecamachalco tienen altas probabilidades de padecer cáncer, debido a que la leche que consumen tiene metales pesados, pues las vacas son alimentadas con forrajes regados del agua del río Atoyac que desemboca en la presa de Valsequillo.

Se realizó una prueba en 4 granjas para analizar la leche de 160 vacas en dos estaciones del año. Y se encontraron distintos niveles de Arsénico, Plomo, Cadmio, Cromo y Níquel. Incluso, el Plomo en la leche excede los límites marcados por el Códex (códigos de prácticas, guías y otras recomendaciones relativas a los alimentos, su producción y seguridad alimentaria), por lo que el estudio concluye que hay un alto riesgo de que los niños contraigan algún tipo de cáncer.

Las estimaciones arrojaron que la población más vulnerable al riesgo fueron los niños de tres meses hasta la pubertad, en cuya etapa existe una mayor predisposición a la acumulación de metales en relación a la población adulta, por el consumo de una mayor cantidad de alimento por unidad de peso corporal (...) Los autores de la investigación señalan que existen coincidencias entre sus datos y los datos de la Secretaria de Salud en donde se reportan altas tasas de cáncer en niños a nivel nacional. La inquietud sobre el tema de salubridad en torno al Atoyac se encuentra más que fundamentada, lo que reafirma la necesidad de actuar, pues las amenazas de daños graves e irreversibles en la salud son un hecho”,  dijo Gabriela Pérez.

CENTRAL publicó el 17 de abril pasado, que la contaminación del río Atoyac cambió por completo la vida de los pobladores de Villa Alta, Tlaxcala. La comunidad que se encuentra entre los canales del tercer río más contaminado de México, ha sufrido las consecuencias de ser el desagüe de PEMEX y el Parque Industrial Quetzalcóatl, ubicado en San Martín Texmelucan, pues desde hace 15 años, como si se tratara de una plaga, se han registrado diversos casos de cáncer principalmente en menores de edad.

VER: Villa Alta, el pueblito al pie del Atoyac donde los niños mueren de cáncer

Por si fuera poco, el investigador de la BUAP, Ernesto Mangas reveló que la cuenca de este afluente tiene la tasa más alta de mortalidad infantil, superando los ríos que atraviesan por los estados de Oaxaca y Guerrero, por lo que a lo largo de todas las comunidades aledañas al Atoyac los casos de leucemia en niños son preocupantes.

VER: Cuenca del Atoyac tiene la tasa de mortalidad infantil más alta en el país, revela investigador de la BUAP