Pituco, un perro de 12 años del sur de Brasil, no deja pasar un solo día sin darse una vuelta a la tienda de mascotas y recoger por sí mismo una bolsa de comida.
El animalito, ciego de un ojo, vive a 600 metros de la tienda de mascotas, por lo que desde hace nueve años creó el hábito de ir con sus cuatro patitas a recoger su alimento.
Y pese a que pareciera que el escurridizo Pituco puede irse impunemente sin pagar, la cuenta le llega directamente a su dueña Koca, quien pasa por la tarde a la tienda de mascotas a liquidar las deudas del perrito.