En el diminuto pueblo de Annville, en Texas, Jesse Custer tiene una crisis de fé. No sirve para ser cura, su pequeña comunidad no lo respeta y es perseguido por los demonios de su pasado. Mientras tanto una fuerza invisible hace reventar a las figuras religiosas a diestra y siniestra, sin importar dogma ni color.
Jesse aún no lo sabe, pero está a punto de emprender un viaje fantástico junto con sus amigos: un vampiro irlandés con problemas de bebida y su ex novia, una pistolera estrafalaria.
Es el piloto de Preacher, la adaptación de la cadena AMC de la serie de cómics del mismo título, firmada por Garth Ennis y Steve Dillon en los 90. Y por lo que hemos podido ver, la cosa se promete llena de violencia y sátira hilarante. Como un cruce entre Tarantino y los Vampiros de John Carpenter. Blasfemia y sangre para el deleite de los espectadores.
Si el piloto sirve de indicación, hay muchas razones para tener fe en Preacher.
Aquí los protagonistas no se toman demasiado en serio a sí mismos. A diferencia de sus compañeros de cadena, como el denso y negrísimo The Walking Dead, el predicador y sus amigos rompen el hielo con mucho humor negro y violencia que pondrían incómodo a más de uno, pero que encaja perfectamente en una cadena acostumbrada a mostrar tripas.
Por otra parte el cómic tiene una larga historia de intentos fallidos de adaptarlo a la pantalla, que lo hicieron pasar años en el limbo. Había sido recogido por Kevin Smith para hacer una adaptación cinematográfica que fue rechazada por el gigante productor Bob Weinstein. Más adelante HBO comisionó un piloto, pero de nuevo fue rechazado porque la cadena lo consideró demasiado oscuro y controversial.
Por fin parece que la larga espera dio sus frutos gracias a que los dos nerds más cómicos de Hollywood la rescataron de la oscuridad. Seth Rogen y Evan Goldberg son super fans del cómic. Ahora se ponen al mando de un proyecto que adoran junto a Sam Catlin, uno de los productores de Breaking Bad.
Con un comienzo muy estilizado y prometedor, Preacher puede ser ese golazo que AMC estaba esperando. Walter White nos dejó un 29 de septiembre de 2013. Desde entonces AMC ha desarrollado proyectos buscando un relevo.
Si las cosas funcionan como hasta ahora, puede que el predicador y sus extraños amigos sean la respuesta a nuestras plegarias.