Tiene 60 años, dos nietos y, este año, ha protagonizado una campaña de trajes de baño para una marca neoyorquina.
Su nombre es Yazemeenah Rossi y es todo lo que la glorificación de la juventud quiere negarnos sobre la madurez.
Segura e increíblemente sexy, Yazemeenah no tiene absolutamente nada que envidiar a una veinteañera.
Todo ello, por supuesto, sin pasar por el quirófano. Ni siquiera necesita teñirse para tener pelazo. Dice que su secreto se esconde en una dieta equilibrada, el yoga, el sexo abundante y en el whisky para brindar.