En 2013, tras más de tres años de investigación, se pudo desarticular en Roma una red pedófila que ofrecía sexo con adolescentes de 14 y 15 años. Desde 2014, sus responsables están siendo juzgados por delitos de corrupción de menores y pedofilia. De hecho, el cabecilla de la organización ya fue condenado a 9 años de prisión incondicional.
Recientemente una nueva sentencia relacionada con esta red ha generado controversia en el país y ha vuelto a colocar el caso en los titulares de los periódicos. La jueza del Tribunal de Roma Paola Di Nicola ha condenado a un hombre de 35 años implicado en la trama a lo siguiente: el culpable tendrá que comprar 30 libros sobre feminismo a su víctima de 15 años.
Además de hacer frente a una condena de 2 años de cárcel, el acusado tendrá que regalar a la adolescente novelas de Virginia Woolf, poemas de Emily Dickinson, el Diario de Anna Frank y libros de Sibilla Aleramo u Oriana Fallaci, todo ello en compensación por los daños morales sufridos. Además, el culpable deberá dar a la chica dos películas en DVD relacionadas con temas de género y feministas.
Según la jueza, estos libros “ayudarán a la chica de 15 años a entender el daño que se le ha hecho como mujer y le inculcarán los valores feministas”. El abogado defensor de la menor, Giancarlo Di Giulio, había pedido 20.000 euros de compensación por daños morales, por lo que la sorpresa fue mayúscula cuando descubrió la estrambótica sentencia.
La jueza del Tribunal de Roma Paola Di Nicola ha condenado a un hombre de 35 años implicado en la trama a lo siguiente: el culpable tendrá que comprar 30 libros sobre feminismo a su víctima de 15 años
La polémica que suscitado la sentencia ha llegado hasta las autoras que la magistrada ve como solución. Adriana Cavarero, autora de Notwithstanding Platon, una de las autoras que aparecen en la lista de recomendaciones de la jueza, se preguntaba si la solución idónea no sería que el propio acusado se empapara un poco de feminismo.
Cavarero, profesora de filosofía de la Universidad de Verona, opinaba en declaraciones al diario italiano Corriere della Sera que “la adolescencia no es el momento para la reflexión. Lo que hizo el acusado fue mucho peor: un adulto que, a sabiendas, pagó por tener relaciones sexuales con una menor de edad”.