Thursday, 18 de April de 2024

Dios en el Poder

Martes, 27 Enero 2015 01:35
Selene Rios Andraca

Guía para manifestarse en Puebla sin terminar en la cárcel

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Cuando empecé a escribir esta columna tenía el firme propósito de instar a una manifestación estridente contra la tomada de pelo más grande de la semana del gobierno de Rafael Moreno Valle: el Parque del Teleférico Sin Teleférico.

Miau.

Es ya un dogma en el morenovallismo: sólo aquellos que creen firmemente en el mandatario poblano pueden ver el Teleférico, subirse y gozar de la hermosa vista que ofrece el armatroste, mientras que los infieles no lo pueden ver ni gozar ni admirar y se refundirán en el infierno morenovallista.

¿Los que ven el Teleférico también pueden jugar con los chaneques y ven gente muerta?
¿Los que se suben al Teleférico tienen su pase al paraíso morenovallista?

Todas esas preguntas giraron en mi cabeza y planeé hacer una revuelta contra el gobierno morenovallista por el Teleférico imaginario y por negarse a entregar el Parque Ecológico que lleva más de un mes de retraso por culpa del Secretario de Infraestructura,  Cagalán Macari, pero me acordé de los estudiantes secuestrados, encarcelados y por poco se me van las ganas como a la rana René, y entonces, pensé en algunas soluciones contra la intolerancia de Moreno Valle.

Tranquilo, lector. Pare de sufrir.Si de pura casualidad usted también siente correr por sus venas, sangre rebelde y sed de justicia, no se achicopale con la táctica silenciadora de Moreno Valle. Hay muchas soluciones para canalizar la ira y el enojo contra su gobernador, o su presidente o su diputado o el perro de su vecino que no deja de orinarle las llantas, de morderle los pies ni de espantarlo a punta de ladridos cuando sale a la tienda a comprar huevos. 

Dios en el Poderle ofrece cuatro simples alternativas que le aligerarán el corazón, le equilibrarán el hígado y lo dejarán, al menos por un rato, sin dolor en el píloro por el coraje y en el mejor de los casos: satisfecho y con la firme idea de haber manifestado sus ideas contra el tirano que lo mantiene oprimido.

1.      Manifestación lúdica-casera. Organice un café en su casa con sus amigos de ultra confianza. —un máximo de cinco personas y no se le ocurrapermitir el ingreso de ningún colado. Los tiempos no están como para hacerse el sociable en plena manifestación casera. Tenga en cuenta que puede ser acusado de desestabilizador o algo peor y terminar en la cárcel y que los infiltrados están en todas partes—.

Cuando sus amigos lleguen a su casa, procure abrirles la puerta con un gorrito de fiesta en la cabeza y con un espantasuegras accionado para que los vecinos crean que se trata de una simple reunión familiar inofensiva. Si está en condiciones, pídale a uno de sus cinco amigos que se vista de payaso, de botarga tierna o de Woody.

Prepare un café bien cargado y bajo ninguna circunstancia ofrezca galletas durante la trifulca —eso le resta rebeldía a la causa—. Ponga unas cumbias o unas gruperas despechadas de preferencia, si pone usted rock o trova levantará serias sospechas.

Acto seguido, reúna a sus amigos en el comedor, y una vez que hayan tomado la taza de café y acordado las consignas a gritar, pónganse de pie y rodeen la mesa cuántas veces quieran. Pueden utilizar palabras altisonantes, pancartas ofensivas y rechiflas desordenadas. 

Si todo sale bien, puede repetir las manifestaciones caseras hasta dos veces al mes. Este tipo de manifestación tiene un nivel de seguridad medio.

2.      Manifestación oculta. Cree un grupo en Facebook o en Whatsup para desgañitarse en contra del sistemaopresor con la estrategia “código secreto”, mejor conocido en el ambiente policiaco como  “chiflando en la loma”.

Me explico: si quiere usted blasfemar contra Rafael Moreno Valle por el grosero gasto en la Ruedota de la Fortuna, titule  al grupo en la red social con algo que destantee al enemigo “Los poblanos amamos los tacos de chicharrón”.

Por “amamos” se entenderá repudiamos y por “tacos de chicharrón”, Ruedota de la Fortuna. Evite de todas las maneras posibles cualquier tipo de ironía que pueda atraer la atención de los espías-atrapamanifestantes y de preferencia, procure postear fotos de tacos de chicharrón con salsa verde, con pico de gallo, con arroz, para darle variedad y verosimilitud al grupo.

Inicie usted la revuelta con un comentario que instigue a la manifestación oculta: “Puebla es el tercer lugar en pobreza y los amados tacos de chicharrón salen muy caros” —Así los  espías-atrapamanifestantes pensarán que sus quejas están dirigidas a los carniceros y a las tortilleras. En ningún momento sospecharán que se trata de Rafael Moreno y sus ocurrencias de gastar 400 millones de pesos en una Ruedota—.

O empiece la manifestación oculta con una frase bélica: “Un día los tacos de chicharrón provocarán molestias estomacales en los poblanos ¡Y aguas!”. —Con este mensaje, los espías-atrapamanifestantes creerán que usted sufre de intestino irritable o algo así. Sin embargo, los entendidos sabrán que por “molestias estomacales” se lee un movimiento armado

O de plano suelte su ira con un mensaje terrorista:“Le pondré aguacate al amado taco de chicharrón ¡Mucho aguacate! Muajajá, muajajá”. —El enemigo creerá que a usted le gusta el aguacate, pero los fundamentalistas sabrán que se trata de un ataque explosivo—.

Si bien el grupo aparentará ser el refugio de unos cuántos amantes de los tacos de chicharrón es posible que la estrategia falle y termine usted en la cárcel acusado de motín, desestabilizador y terrorista. —Como le pasó a Néstor López, preso del morenovallismo por usar el Facebook

Este tipo de manifestación tiene un nivel de seguridad medio.

3.      Manifestación individual.Este tipo de manifestación es una de las más seguras y casi garantiza que el quejoso-jipi-rijoso-manifestante no termine en la cárcel ni fichado por el sistema opresor como un agente peligroso para la paz social.

Por más que usted sepa con quién duerme, es preferible que ejerza su derecho a la manifestación en la absoluta privacidad. —Quizá usted comparta su casa con un infiltrado o encapuchado y aún no lo sabe—. Olvide los largos baños en los que suele cantar a todo pulmón a María José o Rocío Dúrcal, y métase a la regadera armado de pancartas, lonas y spray de agua para grafitear su pared.

Mientras se enjabona, miéntele la madre libremente a su Presidente, gobernador, diputados y demás objetos de su ira.Dígales lo que le plazca, grafiteé leyendas agresivas con dibujos obscenos y delictivos. Expláyese. Deje salir al radical que lleva dentro.

Una vez que termine de bañarse, esconda las pancartas o de preferencia, quémelas ahí mismo. La lona córtela en pedazos pequeños y guárdelos en distintos puntos de su casa. Finalmente, lave las paredes grafiteadas y váyase a trabajar con la plena satisfacción de que ejerce su libertad de expresión y manifestación sin consecuencia presidiaria alguna.

4.      Manifestación onírica. Este tipo de manifestación tiene un nivel de seguridad altísimo y es casi imposible que los espías-atrapamanifestantes logren echarle mano y encarcelarlo por jipi-radical-manifestante-terrorista-estudiante-quejumbroso.  

La manifestación onírica es muy sencilla y la puede hacer en cualquier parte de su casa, de la ciudad, del estado o del país. Además no necesita usted ser estudiante, guapo, ciudadano informado, presidente de un partido opositor, maestro de Filosofía, fósil universitario, porro ni nada por el estilo para ser el líder de la manifestación.

Por si fuera poco, no requiere medidas de seguridad ni pancartas incriminatorias ni deja huellas como los grafitis. Basta con que usted se relaje, respire profundo y comience a imaginar que está en una manifestación en contra de su gobernante opresor.

El primer paso es imaginar una multitud que grita enardecida las consignas que usted mismo creó para ese evento. Lo segundo es que usted participe de los gritos, la trifulca y usted hasta puede cachetear a los policías, darle un zape a su gobernante opresor y pintarrajear edificios públicos, inmobiliario urbano y hasta secuestrar un camión.

La ventaja es que no tiene límite para manifestarse en su imaginación y puede hacerlo todo el día si no tiene que ir a trabajar o responsabilidades qué atender.

Dadas las circunstancias en Puebla y la facilidad que tiene cualquier persona para convertirse en un presidiario más en las ya de por sí saturadas cárceles, esta parece ser la única alternativa que tienen los jipis-rijosos-quejosos-estudiantes-samuraís-infiltrados-porros-terroristas.

Porque hoy Puebla es el estado más peligroso para levantar la voz, para ejercer la libertad de expresión y  de manifestación. 

Salud.